Olvidadas en el callejero
ás de 90 topónimos; dos vírgenes (Kontzeziño e Itxaropena); tres santas (Maala, Santa Teresa y Santa Marina); tres reyes (Sancho Abarca, Alfonso VIII y Alfonso X); media docena de efemérides; algún navío y referencias a gremios (Zurgin kantoia), y hasta 27 hombres cuentan con una calle, avenida, paseo o plaza en Arrasate. Por contra, fuera del ámbito religioso solo una mujer da nombre a una calle aunque compartiendo honores con su marido: Teresa García y Félix Arano (Arano eta Garcia maisu maistrak).
Un desigual reparto en el callejero que la historiadora Arantza Otaduy se ha propuesto revertir. Y, para ello, ha emprendido una recogida de firmas con la que busca sumar adhesiones a la petición que trasladará al Ayuntamiento para que se "corrija la mayor de las injusticias que se ha hecho a lo largo de la historia con la mitad de la población de Mondragón, sus mujeres: mantenerlas en el silencio del anonimato, sin tener en cuenta que sus obras pueden ser de inspiración para las generaciones de niñas y niños venideros", manifiesta Otaduy.
La historiadora arrasatearra y divulgadora cultural ha aprovechado la cercanía del 8 de Marzo para impulsar la iniciativa Mondragón, un callejero que olvida a las mujeres, con el objetivo, según expone, de "mostrar a la ciudadanía este desequilibrio que presenta algo tan cotidiano, totalmente asumido por todos, que no refleja en absoluto la participación de las mujeres en el desarrollo económico y la vida sociocultural del municipio en el pasado, y de manera acelerada desde el siglo XX con su incorporación en masa a la vida laboral".
Otaduy considera "sorprendente", a su vez, que se den casos en los que una misma persona tenga hasta dos espacios públicos dedicados: el filántropo Pedro Viteri, con una avenida y plaza, y el padre del cooperativismo vasco, José María Arizmendiarrieta, con cuyo nombre están bautizados un paseo y una plaza. "Ninguna mujer oriunda de Arrasate o que haya realizado importantes aportaciones a la villa es citada en el callejero, con la excepción de Teresa García que va en el lote con su marido", resalta.
Fue en 2013, a propuesta de Intxorta 1937 Kultur Elkartea, cuando Arano kalea se renombró como Arano eta Garcia maisu maistrak "para incluir a la magnífica maestra zaragozana que jugó el mismo importante papel que su marido en la educación de la infancia de Mondragón durante las tres primeras décadas del siglo XX en las escuelas Viteri", destaca la historiadora arrasatearra.
Poner freno a la desigualdad de género en la nomenclatura urbana y promover, asimismo, el estudio biográfico del colectivo femenino. "Las personas tenemos una capacidad relativa para el recuerdo y hay mujeres como María Asencio de Garibay (siglo XVI-1617) de la que nadie se acuerda, que nos proporcionó el primer colegio, la escuela-convento de San Francisco, inspirador para futuros proyectos como la Escuela Viteri que influyó en la puesta en marcha de centros de formación profesional posteriores", relata Otaduy.
La historiadora es partidaria de dar prioridad a los topónimos, pero también aboga por rememorar la figura de mujeres mondragonesas o relacionadas con la localidad en las calles de nueva creación, además de introducir algunos cambios en el callejero local (pone como ejemplo denominar el jardín junto a Kulturate, del lado de la calle Otalora, como María Asencio de Garibay). Esa es la solicitud que hará llegar al Consistorio y para apoyarla se puede rellenar un formulario online en la web feeleuskadi.com hasta el 8 de marzo.
La iniciativa se refuerza con cuatro visitas guiadas el 5 y 6 de marzo; dos en cada jornada, a las 10.30 horas en euskera, y a las 12.30 en castellano. Se hará un recorrido por el Casco Histórico para profundizar en las mujeres que vivieron en él durante los siglos XIV y XIX, y en los hechos relevantes que protagonizaron. Por visita hay un tope de 20 plazas y es necesario inscribirse en la web feeleuskadi.com/tienda.