El Ayuntamiento de Donostia celebrará de alguna manera el 150 aniversario del nacimiento del Pío Baroja, aunque no le otorgará la Medalla de Oro de la ciudad a título póstumo, como ha solicitado el PP en la comisión de Pleno de Servicios a las Personas de este lunes.

"No hay donostiarra más universal que Pío Baroja", señala la proposición defendida por el concejal del PP Jorge Mota, que recuerda además sus trabajos médicos y su prolífica obra literaria.

El portavoz del PNV, Jon Insausti, dijo que su formación tiene "plena disposición" para "ahondar en la figura del personaje", pero recordó que el reglamento de la Medalla de Oro no contempla que pueda otorgarse a título póstumo. Asimismo, señaló que hay otras fórmulas para homenajearle, como la de Hijo Predilecto u otras.

Lo mismo recordó la concejala socialista Duñike Agirrezabalaga, que aseguró que se pueden celebrar "otros eventos" que se deberían analizar. En el mismo sentido se posicionaron tanto el concejal de EH Bildu Markel Ormazabal como la portavoz de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta.

La petición del PP, pues, fue aprobada con los únicos votos de esta formación y la abstención de todos los demás. A pesar de no lograr apoyos, Mota se mostró satisfecho. "Aunque el reglamento del premio no contemple darlo a título póstumo al menos se podrá abrir el melón para estudiarlo", dijo.

En la actualidad, en Donostia existe un busto de Pío Baroja en la plaza de Okendo, que fue inaugurado en el patio del Museo de San Telmo en 1936, antes del Golpe de Estado, y posteriormente fue trasladado.

Además, en unos jardines del paseo del Pío Baroja, en El Antiguo, hay una escultura de Néstor Basterretxea dedicada al escritor.

Fue elegida en la II Bienal de Escultura Contemporánea de Donostia de 1971, que conmemoraba el centenario del nacimiento de Pío Baroja en 1872. Se estudió colocar la obra en la plaza de la Trinidad, pero el Ayuntamiento decidió que no era el lugar más indicado y, finalmente, se instaló en 1972 en su actual emplazamiento