La asociación de vecinos Añorgatxikitarrak ha enviado un escrito a los grupos municipales del Ayuntamiento de Donostia en el que critica el resultado de la reforma de la segunda fase de la denominada bulevarización de Añorga, entre las rotondas de Karmengo Ama y Errekalde.

La entidad considera que "los trabajos se han hecho de manera rápida y chapucera, lo que se suma al poco interés que se ha mostrado desde el Ayuntamiento en dejar la zona bonita y habitable, tal y como se planeó en un inicio".

La primera fase de trabajos, entre las glorietas de Añorga Txiki y Karmengo Ama, terminó en 2016. El resultado, que transformó totalmente la antigua N-I a su paso por Añorga, convirtió la carretera en un paseo agradable, con menos tráfico, bancos y árboles. La actuación, además, recibió el galardón de la Plataforma Europea para la Gestión de la Movilidad, que destacó el fomento de los aparcamientos para bicicletas en el nuevo diseño.

Aunque, en un principio, el Ayuntamiento tenía previsto llevar a cabo un diseño similar en la segunda parte de la obra, finalmente este fue retocado a la baja por considerar que la zona estaba menos poblada y no había falta un transformación como la llevada a cabo en la primera fase. El presupuesto inicial de 1,5 millones de euros bajó a algo más de medio millón.

El objetivo era reducir la velocidad e intensidad del tráfico, dejando un solo carril de circulación en cada sentido, y dar continuidad al itinerario ciclista y peatonal desde Añorga Txiki hasta el entorno de Errekalde.

La carretera se ha asfaltado y la zona para peatones y ciclistas se ha ampliado aunque queda separada con el mismo muro de piezas de hormigón, de los denominados new-jersey, que existía anteriormente. Las piezas, según la crítica de Añorgatxikitarrak, están "sucias".

La asociación también critica el desnivel existente entre cada uno delos sentidos, que se salva con una mediana algo inclinada. "Parece peligroso en caso de que un coche pise la mediana en un descuido o por un volantazo, lo que provocaría fácilmente vuelcos hacia la otra dirección", dice en su carta.

También critica que no se haya borrado la señalización anterior y la existencia de un viejo guardarrail, que ahora se ubica en zona peatonal. "Es innecesario y da muy mal aspecto", señala la entidad vecinal.

En su misiva a los grupos políticos, Añorgatxikitarrak dice que "la obra debería servir para hacer más habitable el barrio" y ejercer como "unión natural entre las tres grandes zonas del mismo: Añorga Txiki, Añorga y Rekalde". "Por contra, el resultado que estamos viendo estos días no creemos que favorezca a la vida de barrio, a la peatonalización de la zona, ni a convertir ese bulevar en un espacio por el que apetezca transitar. De noche da incluso miedo", dice la asociación, que añade que "la sensación es de decepción general".

"PARECE SIN TERMINAR"

El grupo municipal de EH Bildu en Donostia anunció este lunes que presentará una interpelación al Gobierno municipal porque "parece una obra sin terminar, repleta de elementos provisionales, algo dejado a medias".

Según señaló la formación en un comunicado, "el resultado han sido lo que comúnmente se conoce como una chapuza". "No puede ser que se escatime en partidas presupuestarias necesarias para las personas que viven en los barrios mientras que se inflan las partidas para invertir en el centro de Donostia y se admiten sobrecostes en prácticamente cualquier obra", dijo la formación liderada por Reyes Carrere.