- El centro cultural Sanagustin de Azpeitia se quedó pequeño el miércoles para acoger a todas las personas interesadas en conocer las particularidades de Ekindar; un proyecto para la creación de una cooperativa energética local al que a día de hoy ya se han adherido diferentes centros educativos (Iraurgi, Ikasberri, Karmelo Etxegarai, Urola BHI y la escuela Profesional de Usurbil), las cooperativas Kulturaz y Artxara, la asociación de comerciantes Bertan, el Ayuntamiento, el Ente Vasco de Energía y la empresa de ingeniería Krean.

La presentación de Ekindar, que se llevó a cabo tras varios meses de trámites y trabajo previo, contó con la participación de la alcaldesa, Nagore Alkorta, de la directora y del consejero de la cooperativa Ekiola, Amagoia Barandiaran y Hodei Arzak, del concejal de Urbanismo y coordinador del proyecto, Josu Labaka, y del técnico de Bertan, Xabier Aldalur.

Todos ellos mostraron su satisfacción por el gran interés que el proyecto para crear una cooperativa energética local sin ánimo de lucro ha suscitado entre los azpeitiarras, que ya pueden realizar la preinscripción para ser cooperativistas a través de la web ekindar.eus (no implica el compromiso de hacerse socio y da prioridad para conocer las condiciones cuando arranque la campaña de captación).

Aunque los datos “son provisionales y pueden cambiar porque dependen de muchas variables”, la primera cooperativa energética que se va a crear en Azpeitia pretende ser “en un 70% de los socios ciudadanos y en un 30% de otros socios colaboradores” y tratará de conseguir tres objetivos: “sensibilizar sobre el tema, impulsar una democratización en el precio de la energía y dar pasos para avanzar en la transición energética”.

Para llevar a cabo el proyecto se creará un parque de placas fotovoltaicas que “ocupará una hectárea de terreno, contará con unos 2.200 paneles solares y se ubicará en el ámbito de Kaminazpi, en Urrestilla”.

La energía solar que se genere en esas instalaciones “se venderá a la red general y los socios recibirán la energía de esa red en sus hogares”; con la particularidad de que “tendrán garantizado el suministro energético durante 25 años”. Según las previsiones Ekindar dará respuesta a las necesidades energéticas “de 450 familias y comercios del pueblo”.

Para determinar la aportación que cada familia o negocio deberá realizar para ser cooperativista “se hará un cálculo a partir de su factura actual”; toda vez que “cada cual podrá comprar la energía que necesita”.

Eso sí, el Consistorio ha dispuesto en los presupuestos de 2022 una partida de 250.000 euros para subvencionar a los azpeitiarras que se hagan socios de Ekindar y está estudiando la opción de habilitar otra ayuda para aquellos azpeitiarras que están interesados en sumarse al proyecto pero carecen de los recursos necesarios.

De todos modos, la inversión a realizar por cada cooperativista dependerá de las subvenciones que se consigan, ya que el Ayuntamiento va a solicitar las nuevas ayudas europeas que podrían llegar a sufragar hasta el 45% de los 1.248.000 euros en los que se ha presupuestado el proyecto.

De conseguirse esa subvención “se reduciría considerablemente” la aportación de los socios que, además, disfrutará de ventajas fiscales de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Todo ello, sin olvidar que “el Ayuntamiento también dará la posibilidad de financiar el 30% del presupuesto total”.