El actual obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, podría ser nombrado este mediodía obispo de Orihuela-Alicante, lo que supondría abandonar la diócesis guipuzcoana tras doce años convulsos en la que ha protagonizado varias polémicas, como sus controvertidos planes inmobiliarios o su distanciamiento de la iglesia de base. Según informa Religión Digital, todavía no habría designación para el encargado de ocupar el puesto de Munilla, al que se le habría vetado, según este medio digital, para trasladarse a otros cargos de mayor relevancia como los arzobispados.

La confirmación de este relevo viene dada también porque el donostiarra ha convocado durante esta mañana a tres consejos de la diócesis: el de arciprestes, al colegio de consultores y el consejo episcopal, lo que parece indicar que esta triple convocatoria podría deverse al cambio de destino. Además, la diócesis ha convocado una rueda de prensa al mediodía en la que Munilla podría hacer oficial su marcha a Alicante.

Hace ya tiempo que se venía hablando de la posible salida del obispo Munilla, aunque la decisión se venía posponiendo. Pero el nombramiento en 2019 del nuevo nuncio del papa en España, Bernardino Aúza, ya hacía presagiar una renovación episcopal de los obispos no alineados con la doctrina de Francisco y más cercanos a Rouco Varela. Prueba de ello fue la salida del obispo de BIlbao, Mario Iceta, a Burgos.

Hace más de un año, Munilla ya había sido señalado como uno de los posibles nombres que iban a cambiar de destino.