- Tres meses han pasado desde la puesta en marcha de Onaro, el operador de telecomunicaciones alumbrado por el Ayuntamiento de Oñati para garantizar el acceso a Internet de banda ancha a los barrios rurales y las zonas del casco urbano que aún no disponen de esta infraestructura. En esta primera etapa abriéndose camino entre los gigantes telefónicos, la operadora oñatiarra ha instalado su antena en 40 caseríos diseminados por el entorno rural; una cifra que el edil de Socioeconomía, Xabier Igartua, valora de forma "positiva", teniendo en cuenta el todavía corto recorrido de un proyecto dirigido a gestionar desde el propio pueblo "un servicio que es básico hoy en día".

"Sigue habiendo muchas viviendas y edificios que no tienen una conexión digna y se trata de abordar estas carencias, algo que no hacen las grandes compañías de telefonía ", recalca Igartua. El concejal oñatiarra puntualiza que no buscan "hacer negocio" con la operadora sino "desde nuestra posición, sin complejos por ser pequeños, dar una solución global".

Onaro brinda un servicio integral de Internet, telefonía móvil y línea fija (asume la portabilidad). Para su desembarco en los barrios rurales el Consistorio ha instalado un supernodo en Belar y otro encima del cementerio. La conexión se realiza por radioenlace con una velocidad de 30 Mb. De momento, la señal llega al 85% de los edificios del núcleo rural sin banda ancha (178 de 210), aunque la intención es que abarque todos los caseríos que así lo precisen. "Analizamos sobre el terreno la calidad de la señal y estamos valorando la opción de llevar la conexión por fibra a aquellos lugares que no llega por antena", detalla Igartua.

Tras estos primeros meses de tantear el terreno, el operador de telecomunicaciones de Oñati afronta su segunda fase encaminada a reforzar el proyecto. Así, Onaro cuenta desde esta semana con personal propio para informar a la ciudadanía y tramitar las altas. De estas tareas se encarga Idoia Intxaurbe en la oficina situada en el número 24 de la calle Bidebarrieta (sede de Oñargi), donde atiende al público de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas, y los miércoles de 16.00 a 18.00.

La estructura de Onaro va consolidándose y se prepara para expandirse en el casco urbano. En este caso la conexión alcanza una velocidad de 100 Mb de subida y bajada (se puede contratar hasta 600 Mb), y de momento utiliza la red de MásMóvil para dar servicio a sus clientes, aunque el objetivo es contar con una red propia aprovechando la infraestructura de Oñargi. Se han identificado, de este modo, los edificios de la zona urbana que carecen de fibra óptica en puntos como la calle San Juan, Bidebarrieta, y los barrios de San Martín y Olakua. Está pendiente de llevar el hilo de fibra de los centros de transformación de Oñargi a las viviendas; una intervención cuyo coste -el de la conexión a los hogares- sería asumido por las comunidades de vecinos. La inversión, en palabras de Igartua, se podría amortizar "en un año" ya que en comparación con las tarifas de otras compañías de telecomunicaciones, Onaro permite ahorrar en torno a "300 euros anuales". En definitiva, una operadora local que buscar poner al alcance de todos el acceso a Internet de alta velocidad.