- Ha tenido que pasar bastante más tiempo del esperado pero el ambicioso proyecto promovido por el Ayuntamiento de Azpeitia y el departamento de Vivienda del Gobierno Vasco con el objetivo de rehabilitar para uso residencial el ala izquierda del antiguo convento de las Esclavas del Sagrado Corazón afronta su fase decisiva.

No en vano, tras analizar las catorce propuestas presentadas al proceso de licitación que puso en marcha en diciembre del pasado año, el Ejecutivo autonómico ha adjudicado a la empresa Obras y Construcción e Instalaciones (OCISA) los trabajos para la construcción de 48 viviendas dotacionales (se destinarán al alquiler social) en el emblemático inmueble que está situado en la avenida de Loiola y que es conocido en toda Euskadi por ser el escenario en el que se rueda la serie de EITB Go!azen.

Las obras para la construcción de los citados pisos se llevarán a cabo sobre un ámbito de 7.951 metros cuadrados, supondrán una inversión de 5.459.603 euros y estarán terminadas para finales del año 2023 (el plazo de ejecución establecido en el proceso de licitación es de 26 meses).

El calendario marcaba el día 5 de octubre del año 2017 cuando el entonces alcalde de Azpeitia, Eneko Etxeberria, dio cuenta del convenio de colaboración rubricado entre el Ayuntamiento y el departamento de Vivienda del Gobierno Vasco para construir 45 alojamientos dotacionales (finalmente se harán 48) en el edificio de las Esclavas, que fue adquirido por el Consistorio local en 2013 "tras la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana".

Según aquel acuerdo, que contó con el apoyo unánime de la corporación municipal en el Pleno celebrado el 3 de octubre de 2017, los alojamientos dotacionales se destinarán "preferentemente, a favorecer la emancipación de las personas jóvenes, con prioridad para las de la propia localidad". De hecho, "la idea es que una vez construidos esos apartamentos se adjudiquen para un uso temporal de cinco años como máximo", explicaba el entonces primer edil.

Con la rúbrica de aquel convenio, el Ayuntamiento cedía gratuitamente al departamento de Vivienda el citado espacio; mientars que el Gobierno Vasco ponía en marcha el proceso para licitar la redacción del proyecto. El objetivo inicial era que las obras arrancaran a lo largo de 2018 pero la complejidad del proyecto y la necesidad de dotarle de más recursos de los previstos en un principio han demorado el comienzo de la ejecución de unos trabajos que, ahora sí, están en la parrilla de salida.