Los habitantes de Beasain, Lazkao y Ordizia son los que, de momento, deberán afrontar previsiblemente un confinamiento perimetral en Gipuzkoa si la comisión técnica del LABI confirma en la reunión de esta tarde la adopción de esta medida para las localidades que estén por encima de una tasa de 400 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes en 14 días. Estas tres municipios llevan ya tiempo superando esa tasa y tardarán en bajar del nuevo límite impuesto por el Gobierno Vasco para adoptar nuevas restricciones. Concretamente, Beasain presenta una tasa de incidencia de 813,07, Lazkao de 1.154,12 y Ordizia, de 883,81, aunque en el caso de Lazkao, donde se está llevando a cabo un cribado de Osakidetza, la cifra está en claro descenso.

Donostia (160,64 casos por cada 100.000 habitantes), por su parte, es la única capital de las tres de la CAV que podría todavía librarse del cierre perimetral, puesto que su tasa está lejos de los 400 casos. No así la de Bilbao, que se sitúa en 326,43 casos, y la de Gasteiz, con 341,01 casos, que se están acercando peligrosamente a esa cifra y podrían afrontar la Semana Santa cerradas, con lo que supone para el turismo.

Y es que además del cierre perimetral, las nuevas medidas contemplan también el recorte del horario en el interior de los bares, donde solo se podrá consumir en la franja de desayunos y comidas.

Todavía no está claro si las medidas se adoptarán de manera inmediata, lo que conllevaría el cierre de estos tres municipios de Goerri ya durante este fin de semana, o se esperará al martes, día elegido para publicar la resolución semanal de municipios afectados por las restricciones, que entrarían en vigor al día siguiente.

Hasta entonces, la fotografía podría cambiar, porque hay otras cuatro localidades de más de 5.000 habitantes que ya están en la franja de 300 y pico casos. Son Arrasate (348,70), Bergara (345,84) y otros dos municipios que acaban de teñirse de naranja: Zumarraga (346,20) y Urretxu (307,51). Ambas localidades son vecinas y, además, cercanas a Goierri, donde se sitúan los tres municipios actualmente en rojo. Si la tasa de estas localidades sigue creciendo, podrían sufrir también restricciones durante Semana Santa.

Respecto a las localidades de menos de 5.000 habitantes, no es suficiente con presentar una tasa de incidencia de más de 400 casos. Se prevé que, como en anteriores restricciones, se tengan en cuenta otro indicadores, pero con las tasas actuales, parece claro que las restricciones de movilidad y ocio no se circunscribirán a los tres municipios ya mencionados, sino que se ampliarán a otras zonas de Gipuzkoa, sobre todo de las comarcas de Goierri y Tolosaldea. Podrían entrar en esa lista de localidades cerradas perimetralmente Abaltzisketa (1.273,89), Amezketa (1.413,04), Ataun (1.659,99), Baliarrain (1.212,12), Ezkio-Itsaso (788,54), Legorreta (805,37), Mutiloa (1.568, 63), Olaberria (1.090,51), Zegama (1.709,9) o Zaldibia (1.326,9).

Lo que, de momento, no se espera en Gipuzkoa es el cierre territorial, porque la tasa media guipuzcoana todavía es de 229,44, casi la mitad de lo exigido para adoptar medidas extraordinarias. La situación, sin embargo, no es igual para otros lugares de Euskadi, como Araba (322,83). Bizkaia, no obstante, todavía se mantiene en una situación de transmisión tensionada (243,59).

De todos modos, cabe recordar que, más allá de lo que decida el LABI esta tarde, la recomendación de la autoridades es evitar los desplazamientos. Actualmente, la situación en Gipuzkoa no invita a la relajación, cuando el número reproductivo básico está ya en 1,17, lo que quiere decir que cada infectado tiene capacidad para contagiar a más de una persona.