ARETXABALETA. El grupo municipal de EH Bildu de Aretxabaleta se ha mostrado crítico con los cambios que se han introducido en el pliego para licitar el servicio del gazteleku, que este curso cuenta con 180 usuarios y usuarias de entre 12 y 16 años. Según explica la coalición soberanista en una nota, a partir de ahora a la empresa adjudicataria del servicio "solo se le pagará por el número de horas que ofrezca directamente en lugar de abonarle una cantidad económica fija. De manera que si no hay servicio por cualquier motivo no se pagará".

En este sentido, EH Bildu advierte de que si en el actual contexto del COVID-19 el Gobierno Vasco prohibiera esta actividad, "la empresa no cobraría nada y se vería obligada a enviar a las y los trabajadores, en el mejor de los casos, a un ERTE". La coalición abertzale asegura que han intentado que los citados pliegos se corrigieran y reprocha al equipo de Gobierno que utilice como "único argumento el ahorro económico" para justificar esta decisión.

"Hay, además, otra cuestión que sería más grave todavía: un tratamiento diferente entre servicios. Es decir, que este sistema de facturación se aplique a unos contratos sí y a otros no. ¿Tendremos servicios y trabajadores de primer y segunda categoría?", se preguntan los ediles de EH Bildu.

Dicen, asimismo, ser "conscientes" de la delicada situación actual y de que "garantizar la sostenibilidad económica" del Ayuntamiento también "debe ser un objetivo". "Por ello, conociendo la situación económica que tiene el Consistorio debemos decir que el estado de sus cuentas no justifica en absoluto tomar este tipo de decisiones", cuestionan, al tiempo que insisten en que no quieren que el Ayuntamiento se convierta "en una ETT".

"En esta situación, nos gustaría que no se dejara a nadie al margen: cuidando a nuestros mayores, ayudando a los que necesiten ayuda, apoyando el comercio local, así como a las y los trabajadores de las empresas contratadas por el Consistorio", defiende EH Bildu, que también espera que en las próximas semanas se desarrolle un plan de apoyo a la hostelería. "Nosotros y nosotras seguiremos impulsando en ese sentido, pero no sería coherente que el Ayuntamiento con una mano ayudara a la hostelería y con la otra firmara los pliegos que acaban de salir", sentencia.