esde que se decretara el estado de alarma provocado por el coronavirus, el Ayuntamiento de Elgoibar ha centrado sus esfuerzos en atender "especialmente desde el ámbito de los Servicios Sociales" a las personas que se encontraban en una peor situación y en cubrir las necesidades urgentes de los colectivos más vulnerables.

Sin embargo, eso no ha impedido que el Consistorio sea consciente de las importantes consecuencias sociales y económicas que la crisis del COVID-19 va a tener en el municipio, por lo que desde hace ya unas semanas trabaja en la definición de un plan con diferentes medidas para revitalizar la economía local.

Arropada por la edil de Hacienda, Atsegin Uzuriaga y la concejala de Cultura, Andrea Arriola, la alcaldesa de Elgoibar, Ane Beitia, explicó ayer (en una rueda de prensa virtual) algunas de las particularidades de ese plan para la recuperación económica y social del municipio que "se construirá sobre el comercio, la hostelería y los servicios, que son parte esencial del tejido productivo de Elgoibar".

La primera edil avanza que "en los próximos días" reactivará la ronda de contactos "ya iniciada" con representantes de diferentes sectores del municipio "para seguir definiendo un plan de respuesta". El Consistorio elgoibartarra considera "fundamental" recoger las propuestas y demandas del comercio, la hostelería y los servicios "para abordar la puesta en común de las medidas de reactivación". En palabras de Beitia, "ya hemos mantenido conversaciones con algunos de ellos y ellas pero nuestro objetivo es elaborar y acordar un paquete concreto de medidas que responda a las necesidades de todos y todas. Y para tomar las medidas adecuadas, tan imprescindible es dimensionar el impacto social y económico que está generando la crisis en el ámbito local, como hacerlo de manera consensuada, recogiendo el sentir y la realidad de todos los establecimientos".

En cualquier caso, la intención del Ayuntamiento es diseñar "de manera colaborativa" un plan de respuesta "no solo para las próximas semanas de desescalada, sino también con la vista puesta a medio y largo plazo".

Aunque todavía no ha definido el montante económico que va a destinar a ese plan para revitalizar la actividad económica local, el Consistorio elgoibartarra sabe que va a contar con menos ingresos de los previstos inicialmente, por lo que deberá revisar los presupuestos municipales aprobados para 2020. Además, reconoce que para desarrollar el plan de revitalización previsto deberá "echar mano del remanente de tesorería de los últimos años", explica Uzuriaga, quien, dada la buena salud financiera del Ayuntamiento, no ve esa necesidad como un problema: "tenemos deuda cero, déficit cero durante los últimos diez años y un saldo de caja excedentaria de ejercicios anteriores positivo". Y eso "son fortalezas para poder abordar los retos que se presentan", señala la edil de Hacienda.