Ante el deterioro de la creación, los amigos del propio Egaña plantearon al Ayuntamiento la reparación de la creación y el Consistorio dio su conformidad al proyecto. “Nos dimos cuenta que era el momento de restaurar el trabajo y nos acercamos al Ayuntamiento para presentar nuestra idea. En este 2019 se ha cumplido el centenario del nacimiento de Salbatore Mitxelena; la Ikastola preparó para octubre su Kilometroak y el artista Xabier Egaña se disponía a rehabilitar su trabajo. Encajaba todo”, señaló Lizaso. “Pero enseguida nos dimos cuenta que estábamos cometiendo un gran error. No era suficiente dar vida a una sola muestra para recuperar la importancia de las obras de Xabier Egaña. Partiendo de ahí, decidimos crear ArtEgaña”, concluyó.

Con la renovación del mural los miembros de la asociación dan por terminada una de sus etapas, pero aseguran que tienen una “espina clavada” porque, querían instalar un panel al lado de la nueva obra (según detalló Egaña, ha mantenido la figura flotante, superponiéndola al muro de piedra, pero en la nueva obra ha cambiado las simbologías). Sin embargo, “es tanta la ignorancia que ha tenido el mural de Salbatore Mitxelena, que no hemos conseguido ninguna imagen de sus orígenes, por lo que pedimos a la ciudadanía que si tienen alguna fotografía acudan a nosotros.”, explicaron desde ArtEgaña.

Con el objetivo de mantener y difundir el patrimonio cultural la asociación, con Maribi Legarra al mando, pretende preparar para el próximo año varias iniciativas como visitas guiadas, para conocer las obras de Egaña.

65 piezas

En la presentación de la asociación también participó Juan Ayesta, experto en las obras de Xabier Egaña y comisario de la exposición, que acaba de abrir sus puertas en Vitoria bajo el título, La Vida no basta.

“Xabier Egaña es un gran desconocido para el gran público” y según Ayesta, tiene una obra muralística “excepcional”: “Sus obras están en Puerto Rico (1977); pinturas del Camarín de la Virgen del Santuario de Arantzazu (1978); ábside de la parroquia de San Pelayo de Zarautz (1979); murales en Alemania -Münster (1979) y Mühles (1981)-; murales en hormigón y cerámica industrial en Arrigorriaga (1982, 1984); ikastola Lauro (2000); hotel Murueta (2003); ábside de la capilla La Salle, San Asensio (2004); vidrieras de la iglesia Espíritu Santo de Donostia (2007) o murales en Antezana-Andetxa (2013-2017), entre otros”.

“Los alemanes por ejemplo le dedicaron, hace diez años, una exposición retrospectiva y con la participación del Gobierno Vasco se trajo una parte aquí”, señaló el experto. “En cambio, en Euskadi no es conocido por su manera de ser, porque no estaba en el mercado del arte”, añadió.

Después de tantos años y con su trayectoria tan extensa, el Centro de Exposiciones Fundación Vital acoge hasta el 1 diciembre La Vida no basta. La muestra recorre más de 50 años de la obra del artista Xabier Egaña a través de una cuidada selección de 65 piezas entre las que se incluyen obras nunca antes exhibidas. El objetivo de esta exposición es, al igual que la asociación ArtEgaña, dar a conocer a Xabier Egaña en Euskadi y el artista plástico adelantó que le gustaría exhibir estas creaciones en otras ciudades de Euskadi. De mismo modo, Lizaso lanzó la idea de traer algunas de esas piezas a Zarautz.