donostia - El Ayuntamiento de Donostia aprobará para el año próximo un aumento en el recargo del IBI a las viviendas vacías, que pasará del 25% actual al 35%. Esta es una de las novedades fiscales a las que dio luz verde ayer la junta de gobierno local para 2020. La tabla tarifaria será aprobada por el Pleno en septiembre.

El recargo seguirá aplicándose solo a las viviendas que cumplen los requisitos para ser consideradas vacías y no a las segundas residencias y otro tipo de pisos con escaso uso, según recalcó el alcalde, Eneko Goia. Asimismo, añadió que una vez entre en vigor el decreto de viviendas vacías, que prepara actualmente el Gobierno Vasco, el plus en el Impuesto de Bienes Inmuebles para estos pisos en Donostia quedará anulado, ya que tendrán que pagar un canon.

Una reciente encuesta del Gobierno Vasco limita a 1.231 las viviendas que se encuentran realmente deshabitadas en Donostia y están listas para ser ocupadas. La cifra incluye aquellos pisos que carecen de habitantes a lo largo de todo el año, que llevan un mínimo de dos años en la misma situación y que se encuentran en condiciones adecuadas para ser alquilados.

El aumento del recargo del IBI para las viviendas vacías es uno de los cambios en la política fiscal del Ayuntamiento de Donostia. Según señaló Goia, las modificaciones aprobadas ayer por el Gobierno municipal implicarán un aumento de la presión fiscal para los residentes del 1,5% mientras que las actividades industriales y comerciales deberán pagar un 2,28% más de tributos al Consistorio. Con estos aumentos, el Ayuntamiento recaudará 2,5 millones de euros más “para continuar realizando inversiones que permitan mejorar la calidad de vida de los donostiarras”, dijo Goia.

El regidor donostiarra manifestó que “las modificaciones en materia fiscal municipal siempre vienen determinadas por el IPC, el PIB y el gran déficit que siguen arrastrando algunos servicios”. Así, señaló que el incremento impositivo que afectará a los ciudadanos (1,5%) se corresponde con el IPC previsto para finales de año, “muy por debajo del PIB previsto, que es del 2,3%”.

agua No todas las tasas e impuestos serán más caras el año próximo, según el documento aprobado ayer. El precio del agua, por ejemplo, quedará congelado, no así el de saneamiento, que aumentará un 2,5% y que se cobra en el mismo recibo. En este caso, el aumento de la tasa de saneamiento servirá para paliar el déficit del servicio, de 2,8 millones.

La tasa de basuras, por su parte, se encarecerá un 4,5%. Los grandes generadores de residuos, como el centro comercial Garbera y otros, sufrirán un incremento del 10% en la tasa. Esta subida persigue también paliar el déficit del servicio, que asciende a 3,6 millones.

También subirá un 3% la tasa por colocación de terrazas de hostelería. Asimismo, se creará una nueva tarifa para los expositores comerciales en función de la superficie de vía pública que ocupen.

El precio de los toldos de la playa, los vados de las calles, la grúa y la OTA aumentarán un 1,5% su precio. El resto de las tasas no se encarecerán.

En el caso de los impuestos, el IBI subirá un 1,5% su precio de modo que cada hogar pasará a pagar, como media, cuatro euros más. Actualmente, el recibo medio del Impuesto de Bienes Inmuebles es de 273 euros. En este impuesto se seguirá aplicando el recargo a las viviendas vacías, aumentado al 35%.

Por otra parte, el Impuesto de Actividades Económicas, que solo pagan las grandes empresas, sufrirá un incremento del 1,61%, que es el máximo permitido por la normativa foral. El Impuesto de Vehículos aumentará un 1,5% para los residentes y un 3% para las actividades económicas. Los vehículos con más de 30 años no tendrán que pagarlo.

Otros tributos como el que se aplica a las construcciones (ICIO) y el del Plusvalías no aumentarán en esta ocasión.

Saneamiento. Esta tasa se encarecerá un 2,5% mientras que el precio del agua no sube.

Basuras. La recogida de residuos de los hogares subirá un 4,5% mientras que los grandes productores pagarán un 10% más.

Terrazas de hostelería. La tasa por ocupar el espacio público con estas instalaciones aumentará un 3% su precio.

Grúa y OTA. Ambos servicios se encarecerán un 1,5%, al igual que los toldos de la playa y los vados.

Resto. Las demás tasas quedarán congeladas.

Impuestos. El IBI subirá un 1,5% y el IAE, un 1,61%, el máximo permitido. El impuesto de vehículos aumentará un 1,5% para particulares y un 3% para empresas. La plusvalía y el Impuesto de Construcciones se congelan.

Diez días. Los grupos municipales tienen diez días para presentar enmiendas a la tabla fiscal aprobada por el gobierno PNV-PSE. En septiembre habrá una jornada abierta a la ciudadanía para explicar el proyecto fiscal, que se debatirá en Comisión de Hacienda el 10 de septiembre. Ese mismo mes se aprobarán los cambios en Pleno.