donostia - El Ministerio de Transición Ecológica obligará al Club Náutico, que será el adjudicatario de la gestión de los fondeos de la bahía para los próximos cuatro años, a que controle los vertidos de gasoil al mar. Esta será una de las condiciones exigidas dentro de la concesión adminisitrativa que le adjudicará en breve el organismo estatal para que se ocupe de los puntos de amarre de embarcaciones de recreo que se colocan cada verano en la bahía, tanto junto al Náutico como junto a la isla.

La condición que exigirá el organismo estatal está ya incluida dentro de la normativa de funcionamiento del campo de fondeos para este año, que señala que “queda expresamente prohibido el vertido a la bahía de cualquier residuo generado por las embarcaciones, como basuras, residuos sólidos y líquidos, residuos oleosos y aguas residuales”.

El Club Náutico es la única entidad que se ha presentado al concurso que convocó el pasado mes de febrero el Servicio de Costas de Gipuzkoa para la gestión de los fondeos, que ocupan dos zonas de la bahía entre los meses de junio y septiembre. La entidad estatal ha emitido un informe favorable para que sea el citado club el que gestione los fondeos, como viene haciendo desde hace décadas, cuando no existían concursos públicos para ello, aunque falta aún la ratificación oficial del Ministerio para la Transición Ecológica, que incluirá determinadas condiciones.

A pesar de ello, como suele ser habitual, el Náutico ha comenzado a depositar en el fondo del mar los bloques de cemento a los que se unen las boyas en las que amarran los barcos ya que, si esperasen a la resolución ministerial para empezar, no estaría toda la instalación disponible a tiempo.

El concurso de este año, para cuatro veranos, es el segundo convocado por el organismo ministerial. En 2015, el Ministerio de Medio Ambiente aprobó una licitación pública, a la que se presentó tanto el Náutico como el Club Bahía de La Concha, que se había formado previamente por parte de usuarios que habían ido instalando sus fondeos junto a la isla sin regulación. Al concurso también se presentó la empresa La Nautika. Finalmente, el Club Náutico ganó la licitación, en medio de las quejas y recursos de los otros dos que consideraban que los pliegos favorecieron al Náutico. Ahora, cuatro años después, la veterana sociedad volverá a hacerse cargo de la tarea.

Los usuarios de los fondeos ya han recibido las cartas con los precios que deben pagar por amarrar en la bahía durante cuatro meses, unas tarifas que se han igualado en los dos campos de fondeos, con lo que se han encarecido notablemente las del área situada junto a la isla, que antes tenían precios más baratos. Algunos usuarios han mostrado su malestar por tener que pasar de pagar 750 euros a 1.200.

En la zona más cercana al Náutico, el precio ya era más caro e incluía el servicio de botero, entre el muelle y los barcos, tanto de día como de noche. Este año, la zona de la isla también contará con este servicio, que en el pasado solo funcionaba de 11.00 a 21.00 horas.

170 amarres Este año, los fondeos serán 170: en la zona de la isla habrá 43 amarres de temporada y 18 de tránsito, además de 109 junto al Náutico.

Los usuarios de los fondeos deberán retirar las embarcaciones que molesten durante las jornadas de regatas y no podrán usar el servicio de botero el 12 de agosto, cuando se celebrará el ya tradicional Abordaje Pirata, hasta que finalice el acto.