aretxabaleta - A las aretxabaletarras Miriam Vidriales y Ainhoa Cabero les une su pasión por las artes plásticas. Disfrutan con un pincel y un lápiz en la mano dando rienda suelta a su creatividad. Se conocieron entre pupitres. Hace unos años Miriam asistió a las clases de dibujo que imparte Ainhoa, y de esa relación entre alumna y profesora pronto floreció una bonita amistad. “Tenemos bastantes cosas en común pictóricamente hablando”, aseguran al unísono. Tanto es así que decidieron emprender un proyecto en común que ha dado como fruto Arimak/Almas/Souls, la muestra en la que han fundido sus estilos, pero sin perder la impronta personal de cada artista. La exposición podrá visitarse hasta el próximo 30 de mayo (los domingos permanece cerrada).

¿Qué puede contemplar el público en esta exposición?

-Ainhoa Cabero (A.C.): Son una treintena de retratos de personas cercanas, algunas incluso ya no están con nosotras. Familiares, amigos, hijos de amigos, conocidos? Los retratos de Miriam son de frente, parten de fotos divertidas, mientras que en los míos los y las protagonistas están de medio perfil o de espaldas. Son pinturas y dibujos realizados a través de diferentes técnicas como la acuarela, el lápiz, también de colores, y el óleo.

-Miriam Vidriales (M.V.): La idea de montar una exposición conjunta la llevábamos barruntando hace tiempo; nos parecía interesante hacer algo en común y, a la vez, ha servido para conocernos un poco más.

¿Están contentas con el resultado?

-A.C. y M.V.: Muy contentas. Los dos estilos juntos funcionan bien. Se compenetran a la perfección, hasta tal punto que si hubiéramos expuesto cada una por nuestro lado no tendría la misma magia. Existe una sintonía entre nuestros estilos y, al mismo tiempo, la muestra conserva la identidad de cada una de nosotras.

¿Qué pretenden mostrar a través de ‘Almas’?

-A.C.: Se trata de un proyecto personal. De hecho, los retratos que dan cuerpo a la exposición son regalos, muchos de sus destinatarios aún no los han visto. Es una sorpresa. Por otro lado, el propio título Almas refleja también el hecho de que dos personas, en este caso Miriam y yo, con propuestas distintas puedan hacer algo en común. Es una manera de mostrar que todos estamos ahí, que somos diferentes y, al fin y al cabo, almas.

¿Han pensado llevar la muestra a otros municipios?

-A.C.: Se han quedado cosas en el tintero y nuestra intención es dar continuidad a esta trabajo con una segunda parte que incluya más obras, y si pudiera ser, moviéndolas por diferentes pueblos del entorno.

¿Cómo empezaron a coquetear con las artes plásticas?

-A.C.: Desde que tengo uso de razón. No tengo recuerdos sin dibujar, es algo innato. Soy licenciada en Bellas Artes y todo este tiempo he ido evolucionando en estilos, gustos? Me dedico a la enseñanza desde hace más de una década (está al frente de los cursillos de pintura que organiza el departamento municipal de Cultura en Arkupe). Imparto cursos a partir de los seis años: clases de dibujo dirigidas a los niños y niñas, e interdisciplinares para los adultos.

-M.V.: Empecé a pintar desde bien pequeña y, a día de hoy, sigo haciéndolo. Cursé el Bachillerato artístico, aunque después no continué mis estudios por esa rama, sino por la educativa . No obstante, siempre he asistido a clases y, asimismo, me he ido curtiendo de forma autodidacta. Es una gran afición. Comencé con los retratos después de que un primo me enviara una foto de un dibujo que alguien había hecho. Entonces pensé, ¿por qué no voy a poder hacerlo yo?. Y me piqué. Ya no puedo parar (sonríe).

¿Cómo definirían su arte?

-A.C.: En constante evolución. Siempre he sido muy hiperrealista, pero estoy rompiendo esos esquemas. Últimamente utilizo texturas, moviéndome en lo figurativo.

-MV.: También en constante evolución, sin embargo, yo apuro más el detalle hasta el último momento. Se me hace complicado pintar algo que no sea realista.

Por último, ¿qué tiene que decir la profesora de su exalumna?

-A.C.: ¿Qué tengo que decir? Hay muchas cosas que me tendría que enseñar ella a mí. Miriam ha conseguido un estilo muy personal e interesante. Ha evolucionado mucho en poco tiempo y eso dice bastante de una persona.