La Guerra Civil y la dictadura, de modo gráfico en cinco lugares
el ayuntamiento instala cinco mesas explicativas, con imágenes antiguas, en puntos donde se desarrollaron actos relacionados con la contienda
Desde la pasada semana, tanto los donostiarras como los visitantes han podido contemplar cinco mesas informativas en las que, con imágenes antiguas, se explican detalles de la Guerra Civil en Donostia como, por ejemplo, la existencia de marcas de balazos en las fachadas del hotel María Cristina o del colegio de Urbieta. El proyecto forma parte de las acciones de recuperación de la memoria histórica de la ciudad emprendidos por el Ayuntamiento, según recordó ayer el alcalde, Eneko Goia, y pretenden dar a conocer una realidad desconocida para muchos ciudadanos, así como abrir una reflexión sobre el pasado y satisfacer a las familias de los represaliados.
Los cinco tótems, bautizados como Lugares de la Memoria, están compuestos por mesas con baldosas, en las que están impresas las fotografías históricas con una explicación en euskera, castellano, francés e inglés. La plaza de Okendo, junto al hotel María Cristina, que fue ocupado por los militares rebeldes a la República, y donde se libró un fuerte combate, es uno de los lugares que acoge ahora uno de estos recordatorios. La foto recoge la imagen de miembros de las milicias populares posando en 1936.
barricada El tótem situado en el lateral del Ayuntamiento, que da al Boulevard, muestra otra imagen de un grupo de milicianos posando y el del cruce de las calles Larramendi con Urbieta, por su parte, una barricada donde los contrarios a la sublevación hicieron retroceder a los militares que llegaban desde los cuarteles de Loiola.
Entre las mesas históricas se encuentra también una junto al colegio San José de la calle Prim, que se convirtió en cárcel de mujeres después de que cayese la capital guipuzcoana. Finalmente, en el actual parque de Allende, del barrio de Bidebieta, se ha colocado una instalación que muestra a un militar disparando su arma. En este lugar, se produjeron fusilamientos.
La iniciativa de colocar estos puntos de recuerdo ha correspondido al departamento de Derechos Humanos del Ayuntamiento, que desea mostrar a la ciudadanía, y especialmente a la juventud, lo sucedido en Donostia entre 1936 y 1975, según explicó el alcalde. Asimismo, el mandatario añadió que para llevar a cabo la selección de los lugares más emblemáticos de la memoria histórica de Donostia, el Ayuntamiento se basó en los recorridos guiados que llevan a cabo los centros educativos desde 2015.
Además, también se tuvieron en cuenta las recomendaciones incluidas en el informe del Gobierno Vasco denominado Senderos de la Memoria, elaborado por un grupo de investigadores de la UPV y dirigido por los catedráticos en Historia Contemporánea Joseba Agirreazkuenaga y Mikel Urkijo.