El domingo finalizó en Gasteiz la 21ª edición de la Korrika. Había arrancado diez días antes en Gares. En los últimos metros el testigo lo llevó la bertsolari Maialen Lujanbio. En los primeros metros lo portaron los representantes de los pueblos del valle de Izarbe. Entre ellos había una urretxuarra: Mirian Redín. Los urretxuarras y zumarragarras suelen decir que allá donde vayas te encontrarás con alguien de Legazpi, pero parece que los de Urretxu también son dados a aparecer hasta en la sopa. ¿Qué hace una urretxuarra portando el testigo en el primer kilómetro de la Korrika, dónde y en Gares?
Su padre es de un pueblo cercano, Muruzabal, donde solían pasar las vacaciones. Se casó con un joven de Adiotz y desde hace 22 años vive allí. Estudió peluquería y regenta un salón de belleza en Obanos. Tiene dos hijos: Julen, de 17 años, y Naroa, de 14.
Muruzabal, Obanos, Adiotz y Gares están en el valle de Izarbe, junto con otras localidades. En el primer kilómetro de la Korrika fueron los representantes de estos municipios los que llevaron el testigo y Redín representó a Adiotz, pues ha sido la responsable de la Korrika en este pueblo.
Comenta que estos últimos años el euskera ha avanzado mucho en esta zona de Nafarroa. “Desde que yo vine, la situación ha mejorado mucho. Los niños van a la escuela de Gares y muchos de ellos estudian en el modelo D. Antes no eran ni la mitad los que estudiaban en este modelo. Hoy en día, se puede escuchar hablar en euskera en las calles de Gares. Hasta hace unos pocos años, apenas se escuchaba hablar en euskera. Adiotz entró hace poco en la zona mixta, mientras que Gares lleva más tiempo”.
Redín está encantada con el cambio que se está viviendo en el valle de Izarbe. “Cuando vine, creía que se me iba a olvidar hablar en euskera. No en vano, solo hablaba con mis hijos. No tenía opción de hablar en euskera con nadie más. Los que hemos tomado parte en la organización de la salida de la Korrika nos juntamos una o dos veces al mes para hablar en euskera. Todavía es difícil encontrar gente adulta que sepa hablar euskera. Además, a algunos niños que estudian en el modelo D les cuesta hablar en euskera en la calle”.
Mucho trabajo Están trabajando duro para euskaldunizar el valle de Izarbe. “Todos los años, en junio, celebramos el Día del Euskera. Nos juntamos gente de todos los pueblos del valle. Todavía queda mucho trabajo por hacer y seguiremos trabajando”.
Cuando supieron que la Korrika saldría de Gares se llevaron una gran alegría. Y se alegraron más todavía cuando supieron que el resto de los pueblos del valle iban a participar en la salida. “Gares es el pueblo más grande de la zona y, tal y como suele pasar siempre, casi todo lo acapara el pueblo más grande. Cuando nos ofrecieron participar en la salida nos llevamos una gran alegría”.
Han tenido que trabajar duro, pero lo han hecho de mil amores. “Formamos un grupo de trabajo muy bueno y la salida fue impresionante. Una gozada. Se juntó mucha gente, hubo un gran ambiente... Cuando subí al escenario y vi la plaza llena de gente, me emocioné muchísimo. Todo el mundo estaba gritando ¡Korrika, Korrika!... Es algo que no olvidaré jamás”.
Recibió la felicitación de todos sus amigos de Urretxu y Zumarraga. “Todos mis compañeros de clase en la ikastola Urretxu-Zumarraga me enviaron mensajes. La verdad es que no suelo ir demasiado a Urretxu y Zumarraga, pues mis padres tienen una casa en Muruzabal y suelen ser ellos los que vienen de visita”.
Invita a todos los guipuzcoanos a visitar el valle de Izarbe. “Gares, por ejemplo, es un pueblo muy bonito. Su puente románico es muy conocido. Zirauki también es un pueblo precioso. Suele ir mucha gente de Urretxu y Zumarraga, a comprar vino. También tenemos muchas ermitas espectaculares. La verdad es que a Obanos suelen venir muchos guipuzcoanos en verano. El clima es muy bueno”, concluye la urretxuarra.