Los relojes públicos de Donostia que se estropeen deberán repararse en un día
El Ayuntamiento saca a concurso el mantenimiento de la veintena de maquinarias que dan la hora en la ciudad
donostia - Los relojes públicos de Donostia que se estropeen deberán estar reparados en un plazo de día, según el concurso que ha convocado el Ayuntamiento para el mantenimiento y reparación de estas máquinas que dan la hora. En total, la empresa que resulte adjudicataria de la tarea deberá ocuparse de una veintena de esferas, muchas de ellas ubicadas en iglesias de la ciudad.
En concreto, los relojes públicos instalados en edificios religiosos son los ubicados en la iglesia de San Marcial de Altza, el Corazón de María y San Ignacio en Gros, San Vicente y Santa María en la Parte Vieja, San Pedro en el muelle, Carmelitas y el Buen Pastor en el Centro, San Sebastián Mártir en El Antiguo y la iglesia de Zubieta.
También tendrán que ocuparse del reloj de Ategorrieta, del situado en el cementerio de Polloe, y de las esferas ubicadas en la playa de la Zurriola, la plaza Nafarroa Behera, el edificio del antiguo consistorio de la plaza de la Constitución, el Boulevard, el palacio foral de la plaza de Gipuzkoa, el de la playa de Ondarreta y el de las escuelas municipales de Igeldo. El listado de maquinarias se completa con el reloj-termómetro de Añorga Txiki y la pareja compuesta por el reloj y el barómetro ubicados en la rotonda del paseo de La Concha.
El concurso convocado por el Ayuntamiento conllevará un contrato para dos años y un precio de 61.000 euros (IVA incluido) por cada anualidad. La empresa que resulte elegida estará obligada a revisar, inspeccionar y llevar a cabo un mantenimiento preventivo de las maquinarias de relojería, incluidos también los sistemas de sonerío, cada quince días.
Además, desde el momento en el que los servicios de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento les avisen de una avería deberán llevar a cabo la atención en un máximo de 24 horas, además de emitir un informe detallado del problema que exista así como de la reparación. Asimismo, en los casos en los que, por razones de seguridad, el Consistorio considere que la tarea es urgente, el plazo máximo de reparación se reducirá a 12 horas.
cambio de hora El contratista también deberá atender los cambios de hora de primavera y otoño, según recalca el pliego de condiciones, que exige que todos relojes tengan su hora correcta en un periodo máximo de doce horas.
Además, el contratista está obligado a organizar un turno de guardia en el edificio de la Biblioteca de la plaza de la Constitución el día de San Sebastián, con el fin de garantizar el buen funcionamiento de reloj durante los actos de la Izada y Arriada de la bandera, cuando las campanas son protagonistas.
El contrato previsto por la administración local no descarta que otras obras necesarias en los relojes (albañilería, pintura, carpintería...) puedan encargarse a terceras empresas.
El Consistorio exige que las empresas que aspiren a llevar el mantenimiento de los relojes de la ciudad tengan, como mínimo, dos oficiales, así como un vehículo industrial, herramientas adecuadas y una centralita para recibir las llamadas de las averías.