“Mis sueños son ganar una prueba mundial de crossfit y traer a Deba una medalla de unos Juegos Olímpicos”
El debarra de 26 años Xabi Osa se desplazará el próximo lunes a Miami para disputar el prestigioso ‘Wodapalooza’, un campeonato internacional de crossfit en el que competirán los quince mejores deportistas con discapacidad de la disciplina a nivel mundial
deba - Aunque con anterioridad había practicado la modalidad de strongman y había metido “incontables horas” en el gimnasio, hace apenas un año que Xabi Osa se involucró de lleno con el crossfit. Fruto de su trabajo y tenacidad, el pasado mes de julio disputó en Canadá los Wheelwod Games o campeonatos del mundo de crossfit para personas con discapacidad. Ahora se va a Miami para afrontar una de las competiciones más exigentes de la disciplina.
¿Cómo ha conseguido clasificarse para el campeonato de crossfit que se disputará del 17 al 20 de enero en Miami?
-La clasificación para este campeonato se obtiene a partir de la puntuación conseguida durante el open clasificatorio que se disputó durante tres semanas el pasado mes de octubre. En total competimos cerca de 80 deportistas a nivel mundial y nos hemos clasificado los 15 que hemos sumado más puntos.
¿En qué consistió ese open
-La organización planteó para cada una de las semanas la realización de dos pruebas, principalmente de fuerza y combinadas con ejercicios gimnásticos. Cada participante debía grabar la realización de esos ejercicios y mandar la grabación.
¿Cómo afronta la competición?
-Con ganas de aprender y de ver dónde puedo mejorar. Soy consciente de lo difícil que es estar entre los mejores porque en este campeonato competimos juntos los deportistas con discapacidad de brazo y de pierna y en varias pruebas de fuerza los deportistas sin un brazo, como es mi caso, partimos en desventaja.
¿Sabe a qué tipo de pruebas se deberá enfrentar?
-Durante cuatro días deberemos realizar dos o tres pruebas diarias y sabemos que nos tocará nadar, correr con un saco o levantar peso. Sabemos por dónde pueden ir algunas pruebas pero de otras no tenemos ni idea. Lo que está claro es que la organización sabe que en los últimos años está subiendo mucho el nivel de los deportistas y por eso el nivel de exigencia cada vez es mayor.
¿Cuál es su objetivo?
-Como te decía, ver dónde puedo mejorar para poder luchar por la victoria en el plazo de dos o tres años. Desde hace unos meses entreno con el ermuarra Alex Soto ya que mi anterior entrenador no estaba tan enfocado al crossfit y estoy mejorando mucho. De hecho, no esperaba clasificarme para Miami, por lo que afronto esta competición con la intención de ver la evolución y la mejora de estos últimos meses.
El cambio de entrenador, ¿ha implicado cambios importantes en su forma de entrenar?
-Sí. Antes entrenaba mañana y tarde y ahora entreno tres horas diarias de lunes a sábado, pero solo por las mañanas para poder recuperar bien. Mis nuevos entrenamientos están más enfocados al trabajo de base y a la técnica para rentabilizar mejor el esfuerzo y evitar descompensaciones en el cuerpo; algo muy habitual entre los deportistas con discapacidad.
No solo se ha metido de lleno con el crossfit, también está a tope con el snowboard adaptado...
-Así es. Desde el pasado mes de abril participo con la selección de Euskadi en el programa de tecnificación de la selección española y la verdad es que estoy muy a gusto.
No partirá de cero con el snow
-¡Qué va! He practicado snowboard con los amigos desde los diez años, pero esto no es lo mismo. El seleccionador, Iñaki García, es muy exigente y nos aprieta mucho para mejorar.
¿El snowboard es compatible con el crossfit?
-Sí. Los entrenamientos de crossfit me ayudan mucho para el snowboard porque al trabajar la fuerza y la capacidad de resistencia me permiten no fatigarme tanto con la tabla. Eso sí, ahora debo controlar más la alimentación y los tiempos de descanso.
¿Se ha marcado algún objetivo en esa disciplina invernal?
-Sí. El crossfit me encanta pero no es una modalidad olímpica y el sueño de todo deportista es conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos. Por eso, mi primera meta es poder clasificarme para los Juegos de invierno de Pekin 2022. Tengo margen y tal y como estoy entrenando creemos que ese objetivo es posible.
¿Cuándo entrena en la nieve?
-Siempre que puedo. Ahora, en cuanto vuelva de Miami cogeré vacaciones en el restaurante de mi padre, que es donde trabajo, y las emplearé para entrenar en Baqueira Beret con los integrantes del programa de tecnificación de la selección española. Estaré allí hasta que termine la temporada.
Dice que sueña con una medalla en unos Juegos Olímpicos...
-Así es. Soy ambicioso y voy a luchar por ese sueño. El primer paso sería clasificarme para una cita olímpica pero por mi edad pensamos que aún me quedan por delante tres ciclos olímpicos y voy a luchar con todas mis fuerzas por conseguir traer a Deba una medalla en alguno de ellos.
Le apasiona el deporte pero de momento trabaja en el restaurante de su padre. ¿A qué le gustaría dedicarse en el futuro?
-Mi ilusión es poder entrenar a otras personas con discapacidad. De hecho, ya estoy trabajando con otro socio para abrir un box de crossfit en Durango. Si todo va bien lo tendremos listo para Semana Santa.