Los rescates y la avispa asiática ocupan cada vez más a los bomberos

La atención a los incendios ha ido bajando en los últimos tiempos y, a pesar de que la figura de los bomberos se asocia tradicionalmente con el fuego, la realidad es que el pasado año solo el 24,4% de las actuaciones del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (SPEIS) tuvieron relación con las llamas.

Las asistencias, entre las que se encuentran la retirada de nidos de avispa asiática así como los cascotes en peligro de las fachadas y otras tareas técnicas, fueron 1.012 a lo largo de 2018, casi la mitad del total de la actividad de estos agentes.

Los rescates de personas -de ascensores, de hogares cerrados con llave, etc...- fueron 395 a lo largo del pasado año, es decir, el 17,8% de todas las actividades. Los rescates fueron uno menos que el pasado año aunque este tipo de actuación ha ido creciendo en los últimos años y de 2016 a 2017 aumentaron una treintena.

Por otra parte, las tareas de prevención sumaron 227 salidas y también se registraron otras 33 destinadas a tareas como el control del Abordaje Pirata de Aste Nagusia o los retenes especiales de los fuegos artificiales.

El jefe de los bomberos de Donostia, Imanol Andonegui, manifestó que las cifras de actividad registradas por el servicio que dirige “están estables y solo hay pequeñas variaciones, como la relacionada con la retirada de nidos de avispa asiática”. Asimismo, recordó que el cambio reciente de trabajadores interinos por funcionarios de plantilla aporta estabilidad y una mejoría en la situación general de los bomberos de Donostia.

El cuerpo de bomberos de Donostia no solo atiende a la capital guipuzcoana sino, también a otras localidades del entorno. El pasado año, el 90% de las intervenciones se produjeron en la capital de Gipuzkoa, pero otros puntos cercanos también requirieron de su presencia. Por ejemplo, Errenteria contabilizó 51 actuaciones del SPEIS; Pasaia, 45; Lasarte-Oria, 43; Usurbil, 22, y Astigarraga. 21.

Entre los barrios donostiarras, el Centro fue el que mayor actividad de los bomberos atrajo el pasado año con 305 salidas, seguido de Intxaurrondo, con 218, y Amara Berri, con 200. Por su parte, Gros fue escenario de 157 intervenciones de los agentes de extinción de incendios y emergencias; El Antiguo tuvo 124, Altza, 123, Aiete, 105, y Egia, 102. Otros barrios contaron con menor actividad: Añorga, 32 salidas; Ategorrieta-Ulia, 72; Ibaeta, 83, Igeldo, 49; Loiola, 48; Martutene, 56; Miracruz- Bidebieta, 52; Miramon-Zorroaga, 64, y Zubieta, 14.

La coordinación entre los bomberos de Donostia y los de la Diputación ha dado un paso adelante este año con la creación de una sede unificada en las instalaciones de Garbera, en la que están juntos los operadores de ambos servicios. Un equipo de gestión de comunicación y un sistema que permite visualizar y hacer un seguimiento de las intervenciones mejora la coordinación, que se prevé reforzar en el futuro.

Asistencias. De las 2.207 salidas de los bomberos a largo del pasado año, casi la mitad (1.012) fueron asistencias. Entre ellas se encuentran la eliminación de nidos de avispa asiática así como la protección de los viandantes ante caídas de cascotes, la retirada de árboles en peligro y otras.

Fuegos. Los incendios fueron 540, es decir, casi el 25% del total de la actividad de los bomberos.

Rescates. Los salvamentos de personas fueron 395. En este apartado se incluyen tanto los rescatados de las rocas del mar, como de viviendas cerradas con llave o ascensores. Las personas mayores son protagonistas crecientes de estas actividades.

Por barrios. El Centro fue el que mayor actividad de los bomberos tuvo, seguido de Intxaurrondo y Amara Berri.

El jefe del Servicio Municipal de Extinción de Incendios recalca que “la actividad de los bomberos está estabilizada, al igual que la plantilla, que ha reducido la interinidad”.