donostia - El Ayuntamiento de Donostia ha abierto un expediente administrativo para recuperar el edificio de la calle Campanario 2, que está ocupado desde septiembre por un grupo de jóvenes de la Parte Vieja, que han creado en él el gaztetxe bautizado como Kijera. Además, ha notificado a los ocupantes del edificio que tienen un plazo de cinco días para presentar las alegaciones que consideren en contra de la orden de abandono del inmueble.
La resolución fue firmada el pasado jueves por el concejal de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya, ya que el Ayuntamiento es el propietario del inmueble que, en el pasado, acogió la ikastola Orixe y que llevaba diez años sin uso. El departamento de Educación del Gobierno Vasco, al que está adscrito el edificio, ha reclamado al Consistorio su recuperación, según señala la resolución municipal.
La orden requiere a los ocupantes que, para “evitar peligros a personas y bienes, cesen cualquier tipo de actividad con participación de terceros y en particular con la intervención de personas objeto de especial protección tales como menores de edad, personas mayores o personas con discapacidad”. Esta orden obedece a que, según el texto dictado por el Ejecutivo local, se ha constatado mediante un informe emitido por la Guardia Municipal que en el gaztetxe se están anunciando actividades, incluidas algunas destinadas al público infantil, como la desarrollada el 30 de noviembre titulada Haurgunea Material naturalarekin taillerra, que atrajo a 18 adultos y 21 niños dentro del edificio ocupado. Para mañana está anunciada la presentación y lectura del cuento Maritxipi eta Amatxo.
La resolución municipal ordena también a la Guardia Municipal que coloque en todos los accesos del edificio, con la mayor visibilidad posible, la prohibición de desarrollar actividad alguna en el inmueble y que “adopte las medidas que considere oportunas para garantizar la colocación y permanencia de los referidos avisos”.
El inmueble, conocido como Kaialde, fue ocupado en la mañana del domingo 2 de septiembre. Los jóvenes que entraron en él colocaron pancartas y comenzaron a limpiarlo por dentro con el objetivo de crear un espacio de reunión para los jóvenes de la Parte Vieja. “La mayoría pasamos por las aulas de Kaialde y ahora hemos decidido volver allí”, dijeron portavoces de Alde Zaharreko Gazteak, que criticaron la falta de equipamientos culturales del barrio y enmarcaron la ocupación del edificio dentro de las reivindicaciones de la juventud donostiarra. En los últimos tiempos, ha habido otros intentos de crear un gaztetxe en la Parte Vieja, tanto en el edificio denominado Uxotegi, en la subida a Urgull, como en la calle Aldamar.