zarautz - Desde el pasado jueves y hasta el día 4 de noviembre la casa de cultura Sanz Enea acoge una exposición sobre la antigua marca de motocicletas Derlan. Estos vehículos se construían en Zarautz hace más de medio siglo y, gracias a la investigación del joven zarauztarra Iker Itxaso, hoy se pueden ver hasta once ejemplares. El horario de visitas a esta exposición será de 18.00 horas a 20.00 y los sábados también abrirán sus puertas por la mañana. Además, cada martes el propio Itxaso se encargará de dirigir una visita guiada a partir de las 19.00 y en ella contará todos los detalles de este patrimonio industrial.
“Lo cierto es que todo empezó de forma casual”, relató Itxaso. “Un día mi abuela me confirmó que, efectivamente, estas motos se llegaron a fabricar en nuestro pueblo y de ahí comencé a tirar y tirar hasta hoy, cuando presento el resultado de todo aquello”, añadía.
En esta exposición sobre las motos Derlan no solo se pueden ver once ejemplares llegados de varios sitios de España, sino que también se relata, a través de una galería de fotos antiguas, la historia de la industria en aquella época. “El modelo Gavilán 125 se construyó hace 60 años”, contó Itxaso a la vez que sonreía satisfecho ante tal reliquia. Según dijo al principio temió haber llegado “tarde” para relatar esta historia pero, tanto la concejala de Cultura, Nekane Iribar, como la responsable de la exposición, Miriam Gonzalez de Txabarri, quisieron agradecer su iniciativa: “Ha sido una idea brillante y estamos totalmente agradecidas a Iker por su trabajo y por haber rescatado una historia que prácticamente había caído en el olvido entre los zarauztarras”.
Cinco de las motocicletas expuestas en Sanz Enea son propiedad de Itxaso y el resto han sido recolectadas “gracias a la colaboración de mucha más gente de la que hubiera imaginado al principio”, relató el zarauztarra. Durante la presentación afirmó que, mientras investigaba la historia, al contactar con los mecánicos de Basor (Bastarrica y Sorazu) que entre 1954 y 1962 montaron unas 178 motocicletas Derlan, “estos quedaban sorprendidos por que aquello pudiera resultar interesante para alguien”. “Ellos lo veían solo como trabajo, pero en realidad se trata de una parte de la historia de nuestro pueblo”, concluye Itxaso.
