donostia - El polideportivo provisional para el barrio de Altza, que funcionará en el antiguo Instituto de la Construcción hasta que se pueda inaugurar el que se construirá en la vaguada de Larres, donde estaba el ya derribado, ha dado un nuevo paso adelante con la adjudicación de los trabajos. Tras el concurso público convocado al efecto por Donostia Kirola, será la empresa Moyúa la encargada de ejecutar los trabajos, que estarán listos a finales de año, según confían los responsables municipales.

La obra tendrá un coste de un millón de euros, sin IVA, algo menos que los 1,28 millones fijados como precio de licitación en el concurso. Los trabajos previstos en el edificio del número 3 de la calle Casa Nao consistirán en habilitar 930 metros cuadrados de instalaciones deportivas, con sus vestuarios y duchas correspondientes.

Las salas deportivas se ubicarán en la planta baja del edificio, por lo que no tendrán barreras arquitectónicas. En concreto, se creará un gimnasio cardiovascular y otro de musculación, con 283 metros cuadrados en total, además de una sala de ciclo indoor de 75 metros cuadrados y otra destinada a cursillos diversos, de 106 metros cuadrados.

Las instalaciones deportivas provisionales se podrán utilizar hasta el año 2020, que es cuando se prevé que esté construido el futuro polideportivo, que se ha visto retrasado por la aparición de amianto en sus terrenos.

El edificio del antiguo Instituto de la Construcción, que está sin uso desde hace más de un año, es propiedad de Kutxa Fundazioa, que ha cedido gratuitamente el complejo para que sea utilizado como centro deportivo provisional durante cuatro años. Más adelante, el Ayuntamiento podría destinar la parcela a crear apartamentos para jóvenes, según manifestó el alcalde, Eneko Goia, en la visita al inmueble que llevó a cabo el pasado mes de marzo.

acceso peatonal Por otra parte, la creación del centro deportivo provisional conllevará obras en el entorno. Una de ellas será la creación de una conexión peatonal sin barreras desde la denominada Plaza Roja.

Además, el aparcamiento, que ha permanecido cerrado en los últimos tiempos, será abierto para el uso de los vecinos, según anunciaron los responsables municipales en su visita.

Por su parte, el futuro polideportivo se encuentra a la espera de dar comienzo a las obras de tapado de los terrenos afectados por amianto. El plan de recuperación consiste en cubrir con escombros de obras, una malla geotextil y tierra las zonas afectadas. La operación tendrá un coste de 3,2 millones de euros (IVA incluido) y un periodo de ejecución de nueve meses.