vILLABONA - Amasa-Villabona, con un 78,63%, es el municipio de más de 5.000 habitantes de la comarca que mayor porcentaje de recogida selectiva obtiene según un informe de la Mancomunidad de Tolosaldea. La cifra hace referencia al primer semestre de 2018, aunque está en consonancia con los datos del año pasado.
Para el Ayuntamiento de Amasa-Villabona son “muy positivos”, ya que superan con creces los objetivos de un 65% de recogida selectiva para el año 2020, establecidos por la propia Mancomunidad.
Según el informe, Amasa-Villabona ocupa el primer puesto en el ranking de recogida selectiva de residuos, cuatro puntos por delante de Ibarra (74,90%), casi diez puntos sobre Tolosa (69,13%) y muy por delante de Andoain (45,83%). La comparativa con Zizurkil (64,09%), también es favorable para Amasa-Villabona. De modo que en el cómputo total de Tolosaldea, se sitúa más de quince puntos por encima de la media comarcal.
El grupo municipal liderado ahora por la alcaldesa Maite Izagirre decidió sustituir el modelo del puerta a puerta (PaP) por el sistema de contenedores para llevar a cabo la recogida de los residuos urbanos. Desde septiembre de 2016 la recogida se realiza a través de contenedores con capacidad para 2.200 litros que se pueden abrir sin un horario establecido. Los del orgánico y el rechazo funcionan con chip.
Sintonía ciudadana Para el Ayuntamiento los datos acreditan la “consolidación” del porcentaje de recogida selectiva, un “grado alto de sintonía” ciudadana con el sistema de cinco contenedores, y la validez del modelo de tarjeta con chip para la fracción resto y orgánica. “También evidencia la falsedad del argumento de que el sistema Puerta a Puerta era el que más potenciaba el reciclaje”, explican desde el Gobierno.
A pesar de hacer una valoración positiva de los datos, el equipo de gobierno que preside Maite Izagirre no quiere caer en la autocomplacencia y seguirá apostando por desarrollar el proceso de mejora continua que se puso en marcha esta legislatura para obtener mejores resultados. En opinión de la alcaldesa, “todavía quedan deficiencias por corregir; es evidente que un porcentaje pequeño de la población aún no hace un uso correcto del servicio y, por ello, en otoño se pondrá en marcha un estudio sobre la utilización del nuevo sistema, de cara a detectar errores y ofrecer soluciones de mejora”.