donostia - El Gobierno municipal aprobó ayer el convenio urbanístico con la empresa Saibigain XXI SL para el desarrollo de la zona comercial en Belartza Alto, que se someterá ahora a exposición pública. El proyecto de los propietarios de estos terrenos es crear un polígono industrial y comercial que ocupará una superficie de más de 40.000 metros cuadrados. Además del convenio, será necesaria una modificación en el Plan General para poder ejecutar el nuevo polígono en la loma que se levanta frente a Decathlon.
El proyecto para construir el citado polígono se remonta a hace más de diez años, aunque con la llegada de la crisis se dejó sobre la mesa hasta que los propietarios lo retomaron en 2016. Tras las quejas y movilizaciones de ecologistas y vecinos de Añorga, el Ayuntamiento les exigió que no actuaran sobre la vaguada de Errekatxulo y retocaron su proyecto, que prevé crear más de 70.000 metros cuadrados de techo de actividad comercial, hostelera y terciaria.
La creación de esta zona comercial se sumará a la transformación de Illunbe, pendiente de la firma que ratifique su venta a los promotores del centro comercial de 29.000 metros cuadrados, y a la ampliación de Garbera, que tendrá vía libre a partir de la aprobación definitiva de los cambios del Plan General en el Pleno de este mes. También hay 8.000 metros cuadrados comerciales previstos bajo la loma de San Bartolomé, por lo que, en principio, en unos años la oferta de superficies comerciales en Donostia se ampliará considerablemente.
eh bildu La coalición EH Bildu denunció ayer la actitud del Gobierno municipal en este sentido y recordó que hace algunas semanas el Parlamento Vasco pidió a los ayuntamientos que no concedieran nuevas licencias hasta que se apruebe el nuevo Plan Territorial Sectorial que regule las grandes superficies. “Están corriendo y pisando el acelerador para aprobar lo que puedan antes de que les toque la campana”, criticó el concejal Ricardo Burutaran. Recordó, además, que tras la aprobación de los cambios urbanísticos para ampliar Garbera la semana pasada, el alcalde en funciones, Ernesto Gasco, declaró que sería el último cambio de ese tipo. “No ha hecho falta esperar ni una semana para que aprueben ahora el proyecto de Belartza”, añadió el también edil Josu Ruiz.
Los dos criticaron que el Gobierno municipal “miente” a los donostiarras y recordaron que la ampliación de Garbera no es una obligación derivada de una sentencia, sino una “decisión política”. La coalición estudia recurrir a los tribunales contra ella al considerar que la modificación del Plan General no responde al interés público.