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“Desde que empecé a cocinar, mi sueño era abrir una tienda con la comida de siempre, hecha con cariño y para llevar”

Hondarribiarra de 42 años, Mikel Cuevas tiene una larga trayectoria en fogones de bares y restaurantes. Él y su hermana acaban de abrir una tienda de comida para llevar

“Desde que empecé a cocinar, mi sueño era abrir una tienda con la comida de siempre, hecha con cariño y para llevar”

hondarribia - Hace dos semanas que Goxo-Jan, una nueva tienda de comida para llevar en Hondarribia abrió sus puertas, con los hermanos Maripi Cuevas, tras el mostrador, y Mikel Cuevas, en los fogones, al frente. De momento, cuenta este último, la acogida de la gente “está siendo muy positiva”.

Usted acumula una larga trayectoria en las cocinas de bares y restaurantes, tanto en Irun, como en Hondarribia. ¿Por qué da el salto ahora a un negocio de comida para llevar?

-Es verdad que llevo muchos años trabajando en esto y he pasado por muchas cocinas. Pero lo de cocinar para llevar, tener un local en el que cada día hiciera platos de los de toda la vida, sin la presión y el agobio que muchas veces supone la cocina de bar o restaurante, era algo que tenía en mente desde hace muchos años. Recuerdo que cuando estuve aprendiendo en los talleres del antiguo hospital de Irun pasábamos por San Juan camino del mercado y veía la tienda de Junkaltxo, la madre de un amigo, que tenía un negocio de este estilo, me decía que eso era lo que más me gustaría hacer.

¿Y por qué dan el salto ahora?

-Ha sido un cúmulo de casualidades. Por un lado, hemos dado con un local, el que tenía la carnicería Manuel, en Ama Guadalupekoa, junto a la ikastola Satarka, que estaba ya casi equipado. Con su vitrina, su cámara frigorífica, que ellas solas, suponen una inversión económica muy cuantiosa. Hemos incorporado la campana y la salida de humos, el horno y fuegos... Además, el precio del alquiler del local es más asequible que uno en el centro de La Marina, por ejemplo. La ubicación nos gustaba y Maripi y yo nos hemos lanzado a esto, después de darle algunos toques a la propia decoración del local también.

¿Qué tipo de cocina ofrecen en Goxo-Jan? ¿Cómo saben lo que es más conveniente preparar?

-Nuestra idea es hacer cocina de la abuela, así la hemos definido. Platos de los de toda la vida, cocinados con mucho cariño, con ingredientes frescos y ajustados a un precio, para que el que venga no tenga que rascarse demasiado el bolsillo. Elaboramos platos cada día y les damos, como mucho, una vida de tres días. Además, ofrecemos un menú con dos platos y fruta de postre por 7,95 euros. Acabamos de empezar y vamos viendo poco a poco lo que más está funcionando para adaptarnos a lo que demanda el cliente, que también nos hace peticiones y las vamos incorporando. Tenemos mucha verdura, legumbres, las ensaladas en envase individual para llevar están funcionando bien, no falta la carne y hacemos pescado, sobre todo bacalao o txipirones, que son los que mejor aguantan el calentarlos una vez nos los llevamos a casa.

¿Esperan un verano fuerte, con los tradicionales veraneantes?

-No sabemos bien qué esperar. Antaño, el veraneante de temporada que venía a su casa de Hondarribia era mucho de salir a comer y cenar. Ahora, lo hacen mucho menos y cocinan en casa. Aquí estaremos nosotros, con mucho bonito, por supuesto, y más cosas.