donostia - Las viviendas que se construyen en la actualidad en la finca de Arbaizenea de Aiete, en propiedades que eran del Duque de Alba, han resultado atractivas para el público más pudiente hasta el punto de que la mayor parte están ya vendidas. Por ello, la inmobiliaria Neinor Homes, que comercializa esta promoción, ha decidido retirar su publicidad en Internet. Así, una vez finalizado este primer grupo de 80 viviendas de alta gama, cuya construcción arrancó hace cerca de dos años, saldrán a la venta las pocas que aún carecen de dueño.

Pero la loma de Arbaizenea seguirá acogiendo nuevas residencias en el futuro. Hoy mismo está previsto que el Ayuntamiento otorgue a Inmobiliaria Rentería la licencia de construcción de otras doce viviendas unifamiliares, que deberán estar finalizadas en un plazo de dos años, según el permiso municipal, que impone distintas obligaciones estéticas y de alturas, entre otras, con el fin de que todas las residencias sean iguales. Asimismo, exige la plantación en la parcela de un mínimo de 18 árboles de gran porte.

La finca de Arbaizenea, ubicada entre Morlans y Aiete, contiene en su interior el edificio residencial propiedad de la Casa de Alba, que acoge eventos de alto nivel, como bodas y otras reuniones, así como estancias de los miembros de la aristocrática familia, que acuden regularmente a disfrutar de su propiedad en la capital guipuzcoana.

Hace doce años, el Ayuntamiento de Donostia y la Duquesa de Alba firmaron un convenio para la recalificación de parte de la finca de Arbaizenea, que tenía quince hectáreas. Según el acuerdo al que llegaron ambas partes, el Consistorio permitía la construcción de viviendas en tres hectáreas, con el consiguiente negocio económico. A cambio de estas ganancias, la Casa de Alba cedía al Consistorio donostiarra la loma de diez hectáreas que baja hasta Morlans para convertirla en parque público y se quedaba con las dos restantes, en las que se halla su casa palacio, ahora propiedad del Duque de Alba, Cayetano Martínez de Irujo.

estilo ‘cottage’ La edificación, a la que se accede por un pórtico en la calle San Roque, está oculta de las miradas exteriores y tiene el estilo de los cottage ingleses, como el Palacio de Miramar, así como una fachada recubierta de hiedra. Fue construido a finales del siglo XIX por el suegro de la Duquesa de Alba, ya fallecida, en un bosquete de robles, donde antes había un antiguo caserío.

El parque de Arbaizenea contará en el futuro con algunos elementos históricos recuperados, que los vecinos del entorno han solicitado tener presentes en la nueva zona de estancia. Por ejemplo, la histórica fuente de Txanponenea se trasladará algo más arriba de su ubicación primitiva en una hondonada poco accesible. También quedarán rescatados los antiguos lavaderos de Txanponenea y Morlans en la nueva zona verde.

Las diez hectáreas del parque de Arbaizenea, en cuesta como el de Puyo, serán dotados de distintos senderos y se irán habilitando a medida que se vaya finalizando la construcción de las viviendas así como la urbanización del entorno, según confirmó el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos.