Donostia - Un tercio de las calles donostiarras están dedicadas a hombres. Entre las 877 denominaciones de vías y plazas de la capital guipuzcoana, los varones ilustres han servido para bautizar 282 distintos enclaves mientras que las mujeres homenajeadas que han dado su nombre a un lugar han sido 63, un 7% del total, frente al 32% de los hombres. El resto de denominaciones, dos tercios del total, corresponden a topónimos, acontecimientos y otros.

Si hay un asunto en el que las distintas formaciones políticas del Ayuntamiento de Donostia están de acuerdo sin fisuras es en la conveniencia de feminizar el callejero, con el fin de que las mujeres tengan también su reconocimiento en las placas que dan nombre a los distintos lugares de la ciudad.

Por ello, a lo largo de la presente legislatura, que arrancó en 2015, el número de mujeres que han sido distinguidas con un lugar en la nueva trama urbana ha sido algo mayor (7) que el de los varones (5). Los once nombres restantes seleccionados para las nuevas zonas han correspondido a topónimos u otras denominaciones como, por ejemplo, la plaza de Arteleku, que toma el nombre del centro cultural de Txomin Enea que, a su vez, se instaló en una vieja fábrica del barrio, en plena reconstrucción.

Además de Arteleku, esta área residencial tendrá una rotonda con el nombre de Paskualdegi, un topónimo de la zona, mientras que el paseo fluvial se llamará Kristobaldegi, como el convento situado junto al Urumea. Otras zonas del nuevo Txomin Enea adoptarán el nombre de la ciudad polaca de Wroclaw (Breslavia), que compartió capitalidad cultural con Donostia en 2016, Kantoi Zahar o Añarbe.

El Ayuntamiento donostiarra ha aprobado una batería de denominaciones para las arterias de esta gran zona en construcción, entre las que destaca la avenida principal, que se llamará Felisa Martín Bravo, en honor a la doctora en Física y meteoróloga donostiarra.

bibliotecaria concha chaos Otras mujeres estarán también representadas en el barrio que crece actualmente junto al Urumea y habrá calles para la bibliotecaria donostiarra Concha Chaos, para la escritora y especialista en etnografía y folclore de los pueblos? María Elena Arizmendi, así como para la animadora cultural y traductora al euskera de distintas obras Maritxu Barriola. Además, el futuro barrio de Txomin Enea contará con una plaza dedicada a las Raquetistas. Otros nombres que hacen referencia a la actividad de las mujeres son, por ejemplo, la plaza de las Lavanderas, del cercano barrio de Loiola, que adoptó esta denominación tras la reforma del paseo del río.

En esta ocasión, el callejero de Txomin Enea también homenajeará a dos personajes masculinos. El sacerdote capuchino Gregorio Abartzuza, relacionado con los orígenes de las casas derribadas del viejo Txomin, y Julio Maeso.

La selección de los nombres para los nuevos espacios urbanos que surgen en la ciudad son elegidos por el Pleno del Ayuntamiento tras su debate en la comisión de calles, que preside el jeltzale Jon Insausti.

Recientemente, el grupo municipal de EH Bildu propuso dos nuevas denominaciones para otros tantos espacios urbanos futuros. Por ello, la comisión de calles debatirá sobre el nombre de Karmele Esnal para las casas de la promoción Barandiaran Berri, que se levantarán en el solar del antiguo Lizeo Barandiaran. Karmele Esnal fue fundadora de la primera ikastola de Donostia, en la calle Pedro Egaña, y posteriormente directora del Lizeo Santo Tomas. La segunda denominación propuesta por esta formación política, para el futuro mirador del alto de San Bartolomé, corresponde a un varón, en concreto el dirigente abertzale Joseba Elosegi, que se quemó a lo bonzo en el frontón de Anoeta en 1970 en presencia de Franco.