Donostia inicia la colocación de cámaras en siete ascensores públicos
Las grabaciones de las imágenes se guardarán como pruebas en caso de que se registren delitos
donostia - Siete de los 20 ascensores públicos repartidos por las calles de Donostia estarán dotados en breve de cámaras de seguridad, según anunció ayer la concejala de Igualdad, Duñike Agirrezabalaga. La corporativa explicó que la instalación de las cámaras de videovigilancia comenzará a partir del próximo lunes y persigue evitar que se cometa cualquier acto ilícito, especialmente agresiones de tipo sexual, dentro de los elevadores. “También pretendemos prevenir y corregir la realización de actos vandálicos contra las propias instalaciones y corregir problemas de mal funcionamiento”, añadió la corporativa.
Las primeras cámaras de videovigilancia se situarán en los elevadores de Mundaiz, Cristina Enea, el muelle (junto al Aquarium), Sagüés, la estación de Renfe y las dos cabinas de Aizkorri. La intervención en todos ellos costará unos 17.000 euros, que se pagarán con cargo al presupuesto municipal del pasado año. El resto de los ascensores públicos de Donostia también se irán dotando de cámaras, con partidas del presupuesto de este año, añadió Agirrezabalaga.
grabaciones La corporativa recordó que en todas cabinas habrá un cartel que indicará a los usuarios que están siendo grabados. Asimismo, destacó que las grabaciones de las imágenes serán guardadas por un tiempo aún sin determinar con el fin de que puedan servir de prueba en el caso de que se produzca algún tipo de acto ilícito.
La filmación de las imágenes tendrá, según esperan los responsables municipales, un efecto disuasorio ante los delitos, especialmente contra los de carácter sexual o ante los robos.
La grabación de las imágenes quedará en posesión de la empresa responsable del servicio. Según explicó Agirrezabalaga, es la forma “más sencilla” de gestionar los vídeos ya que un control continuo por parte de la Guardia Municipal sería más complicado a causa de las normativas de protección de datos vigentes.
A la veintena de ascensores públicos existentes en la capital guipuzcoana se añadirá próximamente otro, entre Morlans y Aiete, cuya ejecución se retrasará hasta agosto, según las estimaciones actuales, a causa de los sobrecostes registrados en la obra y la necesidad de hacer un nuevo proyecto.
Por otra parte, estudios municipales han detectado la existencia de una quincena de puntos de la ciudad en los que sería adecuada la instalación de ascensores públicos.