donostia -El pleno del Ayuntamiento de Donostia aprobó ayer el presupuesto municipal para 2018, que asciende a 445 millones de euros, montante que supone un incremento del 6,8% con respecto al ejercicio de 2017.
Los grupos municipales de EH Bildu e Irabazi presentaron enmiendas a la totalidad al proyecto de cuentas del Gobierno, propuestas ambas que no prosperaron por lo que, con la incorporación al documento de todas las enmiendas parciales transaccionadas o aceptadas, el presupuesto para el año próximo prosperó sin mayores dificultades.
Fue el de ayer un pleno árido, de enumeración de partidas, de propuestas que quitaban de aquí para poner allí. Y en ese ir y venir el Gobierno de PNV y PSE aprobó enmiendas de la oposición por un importe de 3,8 millones de euros.
El delegado de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya, fue el encargado de defender la propuesta presupuestaria para el año próximo. Además de llamar la atención sobre el hecho de que el calendario de tramitación se cumple a rajatabla, destacó que las cuentas municipales evidencian que el Gobierno apuesta por una “política inversora para desarrollar los proyectos futuros de la ciudad”.
Además, apuntó, el presupuesto consigue cumplir con el “objetivo de estabilidad” que se barajaba, con una deuda viva de 107 millones, cifra situada “por debajo del límite fijado por las administraciones públicas”.
En el cuadro de dígitos a destacar se halla el de la inversión, que asciende un 18,5%, situando el gasto de capital para 2018 en 110,8 millones.
El desembolso en acción social fue una de las puntas de lanza del debate de ayer. Mientras EH Bildu e Irabazi criticaban que “el peso” de esta partida se ha ido reduciendo paulatinamente desde el inicio de la legislatura, Domínguez-Macaya aseguraba que el Consistorio ha logrado “blindar el gasto” en esta materia.
Según declaró, el de 2018 será el tercer ejercicio en el que se acometerán “inversiones en centros sociales y de la tercera edad”, además de incrementar en 200.000 euros la partida para renovar los centros escolares gracias a una enmienda que el Gobierno aprobó a EH Bildu.
Entre las propuestas que el Gobierno transaccionó al PP se halla una para destinar 406.500 más a la retirada de las piedras de Ondarreta o los 247.000 euros que se reservarán para poner en marcha la línea de Dbus de Morlans, que inicialmente estaba paralizada por el sobrecoste que para la compañía de transportes ha supuesto el cierre del puente de Astiñene.
Aunque Domínguez-Macaya destacó la falta voluntad de EH Bildu por negociar las cuentas, el Gobierno aprobó diversas enmiendas a la citada formación. A la del aumento de la partida para la reforma de centros escolares se le suma entre otras, un incremento de 18.000 euros al fomento de actividades en euskera en el comercio y la hostelería.
PNV y PSE lograron transaccionar con Irabazi diversas enmiendas. A destacar, los 39.500 euros que se reservarán a la colocación de un radar en Carlos I o los 150.000 euros de incremento al monto que ya se preveía para la implantación de chips en contenedores.
Dos millones para la retirada del amianto en Altza, 1,5 para habilitar un polideportivo provisional en el citado barrio, 1,6 millones para la travesía de Loiola, un millón para preparar la isla Santa Clara con el objeto de que acoja la escultura de Cristina Iglesias, otro millón para la rehabilitación del puente María Cristina o 550.00 euros para el viaducto de Iztueta son algunas de las partidas que destacan en el capítulo de inversiones. En este se hallan también los 2,7 millones reservados para la adecuación del edificio de Pescadería o los 10 millones de Eskuzaitzeta, un polígono de gran importancia económica para la ciudad.
Tras el debate presupuestario Domínguez-Macaya resumió las posturas de los grupos de la oposición. De Irabazi afirmó que había mantenido una actitud “más o menos positiva aunque no coincidamos”, mientras que en EH Bildu observó un proceder “catastrofista” y de cerrazón ante una posible negociación. Del PP destacó que “ha apostado por aportar y negociar lo que se ha podido”. La situación actual, más favorable en lo económico, ha permitido, en su opinión atar unas cuentas “realistas y equilibradas”.
Inversiones En la lista de inversiones se incluyen, entre otras partidas, 2 millones para el aislamiento del amianto en Altza, 1,9 para el nuevo polideportivo, 500.000 euros para mejoras en Bera Bera, 599.500 para ascensores entre Escolta Real y Hériz, 2,5 millones para el parque fluvial del Urumea, un millón para la reforma de la plaza de los Estudios, 1,3 millones para el District Heating de Txomin Enea o 300. 000 euros para la reforma del Velódromo.
Enmiendas. Transaccionadas con el PP: entre otras, 40.000 euros para comprar material para San Telmo, 247.000 euros para el autobús a Morlans y 150.000 euros más para ayudas a la rehabilitación de edificios. Aprobadas a EH Bildu: 200.000 euros más para obras en centros escolares, 10.000 euros para actividades para jóvenes en ocio y fiestas en euskera y 15.000 para subvenciones a asociaciones juveniles. Transaccionadas con Irabazi: 39.500 euros para el radar en Carlos I, 3.500 para el Plan de Igualdad en la Guardia Municipal y 150.000 euros más en los chips de los contenedores.
El edil de Hacienda aprovechó la ocasión para subrayar que la remodelación de lo que hoy en día es un estadio no tendrá coste para las arcas municipales.
El portavoz del PSE recordó que EH Bildu cuando gobernaba se escudó en la carencia de fondos por la situación existente para “no hacer más cosas, pero con ellos no se sabe si la crisis sigue”.