El de los Ipeñarrieta es uno de los linajes más poderosos que ha dado Urretxu. Dejaron para la posteridad el impresionante palacio que lleva el apellido de la familia y el edificio que actualmente acoge el Ayuntamiento. Su poder lo consiguieron a raíz de su llegada a la corte de los Austrias. Este año se cumple el 400º aniversario de la fundación del mayorazgo sobre el palacio y, con tal motivo, se ha publicado un libro que se presentó ayer en el ayuntamiento.

Los autores del libro son los cuatro jóvenes historiadores de la asociación Gure Iragana: Jon Ander Arcelus, David Cano, Nerea Iraola y Borja Prieto. La traducción al euskera la ha realizado Mikel Babiano.

Antonia de Ipeñarrieta El libro se presentó en el propio ayuntamiento. Para empezar, una integrante del grupo de danzas Lurra, caracterizada como Antonia de Ipeñarrieta (hija del Ipeñarrieta más ilustre, Cristóbal), dio la bienvenida a los que se acercaron a la casa consistorial. Después, Pello Ramírez y Jon Goenaga interpretaron una composición del siglo XVII.

En los instantes previos a la presentación del libro, Borja Prieto mostró a los asistentes los dos cuadros que presiden la pinacoteca del ayuntamiento. Se trata de dos retratos de Antonia de Ipeñarrieta y su segundo marido, don Diego de Corral y Arellano. Los originales los pintó Velázquez y los del ayuntamiento son dos copias autorizadas por el Museo del Prado.

El acto de presentación del libro contó con la presencia de los cuatro autores, el traductor, el alcalde, Jon Luqui; y los actuales propietarios de Ipeñarrieta: Inixio Izagirre y Dora Etxaniz.

Arcelus agradeció a Izagirre y Etxaniz que les abrieran las puertas del palacio. Explicó que el libro consta de tres partes: la familia, el palacio y el mayorazgo.

Después, el maestro de ceremonias, Gorka Azkarate, hizo varias preguntas a los autores. Iraola se ha encargado de escribir la parte dedicada al mayorazgo. Comentó que el mayorazgo de los Ipeñarrieta fue muy importante.

Cano habló sobre el edificio. Resaltó que a pesar de ser colosal, se construyó en muy pocos años: cinco. “Se trajeron 400 toneladas de piedra arenisca desde las canteras de Legazpi y Zerain. También destacó que en el palacio hay un pilar de 4 o 5 metros de altura, de una sola pieza. Calculan que pesa 1,5 toneladas. “Es impresionante que lo consiguieran traer de la cantera al palacio”.

Prieto habló sobre los miembros de la familia Ipeñarrieta. “Eran hidalgos, pero no nobles. Gracias al trabajo, llegaron al culmen de lo que podía llegar una familia de Gipuzkoa”.

Resaltó la trayectoria de Cristóbal. “En poco más de dos lustros pasó de ser un urretxuarra más a ser Contador Mayor de Hacienda. Fue un ascenso meteórico. El rey vería en él a alguien de confianza y trabajador. Nunca olvidó su pueblo y construyó también el edificio que hoy en día es el ayuntamiento. Regresaba constantemente a Urretxu e hizo grandes aportaciones a Gipuzkoa. Además, intercedió ante el rey para que Legazpi pudiera independizarse ante Segura. él tenía negocios en Legazpi”.

Añadió que el imponente palacio lo construiría para ostentar. “Se ve desde Olaberria y Ormaiztegi y está en pleno camino real, la autopista de aquellos años”.

¿Cómo llegó un urretxuarra a tan altas cotas? “El primer Ipeñarrieta importante fue Gregorio. Fue Mayordomo de Artillería y creemos que Cristóbal entraría en la corte por influencia de su tío Gregorio”.