donostia - El término municipal donostiarra acoge al menos 99 especies de aves que crían en él, según la primera fase del proyecto Atlass, que ha detectado no solo pájaros habituales sino, también, otras especies menos esperadas como el zampullín chico, el mirlo acuático, la curruca cabecinegra, la curruca colilarga o el carricero común. Esta última especie, por ejemplo, está muy ligada a su hábitat de carrizos, que ha ido desapareciendo hasta el punto de que esta vegetación solo queda ahora junto a los cuarteles de Loiola. También han sido censadas especies como el cormorán moñudo, que suele posarse en los bloques del espigón de la Zurriola y cría en los acantilados de Ulia. Tres parejas de halcón peregrino también han nidificado en Donostia, concretamente en la torre del Buen Pastor. Es la primera vez que se detecta en Gipuzkoa la presencia de estas aves en un edificio, algo que está documentado en otras ciudades europeas.

Las 99 especies contabilizadas en la primera fase del proyecto, que persigue contar con un listado de las especies nidificantes que residen en Donostia, podrían aumentar “un 10% o un 20%” cuando termine la investigación, según aventuró el director del proyecto, el experto en ornitología Juan Arizaga, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

La iniciativa, en la que colabora también la Fundación Cristina Enea, el Club Vasco de Camping y las asociaciones ornitológicas Ugatza, Itsas Enara y Seo Bird Life, además de particulares entrenados en la detección de aves, pretende conformar un atlas completo de las especies que viven y crían en Donostia. Los resultados hallados hasta el momento pueden contemplarse ya en la web www.atlass.eus.

Las cinco especies más abundantes en Donostia son, según el trabajo en curso, el mirlo común, el petirrojo, el zorzal común, el carbonero común y el pinzón vulgar.

Arizaga, que presentó los primeros datos del estudio en compañía del concejal de Medio Ambiente, Alfonso Gurpegui, y del director de la Fundación Cristina Enea, Txema Hernández, explicó la metodología empleada para descubrir las aves que se reproducen en el término municipal de Donostia. Para llevar a cabo el estudio de campo, la ciudad se ha dividido en 328 cuadrículas de 500 por 500 metros cada una. Entre abril y mayo, una primera vez, y entre mayo y junio, la segunda, los equipos de expertos han ido recorriendo los caminos y espacios de cada cuadrícula durante una hora y han anotado los pájaros que han podido contemplar o, en más ocasiones, escuchar. Por ello, es importante que las personas que participen en la iniciativa estén formadas en el canto de las distintas especies, un sonido que los interesados pueden escuchar también en la web del programa Atlass.

Las personas anónimas que han tomado parte en el trabajo de campo se habían formado con anterioridad en las charlas organizadas por la Fundación Cristina Enea. El 21% de los censos, en concreto 36 cuadrículas de las 168 recorridas este año, han corrido a cargo de los voluntarios particulares, según recordó Txema Hernández.

El director de la Fundación Cristina Enea destacó que muy pocas ciudades europeas han elaborado estudios similares, por lo que Donostia se situará a la cabeza de este tipo de iniciativas. La información será útil para los gestores del patrimonio natural de la ciudad y para sensibilizar a los ciudadanos en este tipo de fauna, según señaló. Además, no descartó que el atlas ornitológico pueda atraer a un tipo de visitante con interés naturalístico.

También llamado tordo. Macho totalmente negro, con el pico y anillo ocular naranjas; la hembra es de color pardo uniforme, con la garganta más clara.

Grisácea. Es la especie de curruca más común del occidente europeo. El macho tiene un capirote de color negro y la hembra, marrón.

Esbelta. Pájaro de cola larga y negra, que menea constantemente. Cabeza, garganta y pecho negro y frente y cara blancos.