La piscina de Bidebieta y la exterior de Intxaurrondo abren tras la eliminación de la bacteria

Donostia - La desaparición de la bacteria detectada en las piscinas de Bidebieta e Intxaurrondo, que obligó a cerrar ambas instalaciones el jueves de la pasada semana, permitió ayer reabrir la dotación de Bidebieta así como la piscina exterior de Intxaurrondo. La interior de este mismo polideportivo se encuentra en parada técnica, una actuación que se adelantó precisamente por la aparición de la bacteria. Por ello, carece de agua en la actualidad y no se puede utilizar. Si los análisis previstos para el próximo lunes, cuando se vuelva a llenar, resultan correctos ese mismo día se permitirá de nuevo su uso.

Según informó el Ayuntamiento, el análisis del agua dio ayer como resultado que la bacteria Pseudomonas aeruginosa ya no estaba presente en la piscina de Bidebieta y en la exterior de Intxaurrondo, por lo que se ordenó reabrir ambas instalaciones.

En el caso de las piscinas interiores de Intxaurrondo, la parada técnica anual estaba prevista inicialmente del 18 al 26 de septiembre, pero se adelantó a esta semana tras la aparición de la bacteria. Por ello, se vació totalmente la piscina y se aplicó el tratamiento de desinfección correspondiente.

Por otra parte, Donostia Kirola informó ayer que ha decidido alargar una semana más (hasta el 24 de septiembre) la temporada de verano en la piscina exterior de Intxaurrondo, con el fin de compensar a los usuarios por el cierre de las instalaciones de la semana anterior. A pesar de ello, tal y como estaba previsto, el martes 19 de septiembre se cerrará la instalación en su totalidad para llevar a cabo el tratamiento anual contra la legionela.

Por otra parte, Donostia Kirola informó también ayer de que han finalizado los trabajos de reforma de las cubiertas del polideportivo municipal de Mons, tanto la de la pista polideportiva como la que cubre las pistas de pádel y tenis. Las obras, que se han desarrollado durante cinco meses, han supuesto una inversión de 270.000 euros. Con esta actuación Donostia Kirola pretenden resolver definitivamente los problemas de goteras de una instalación que cuenta ya con más de veinte años de vida.

El polideportivo de Mons fue construido sobre los depósitos de aguas del paseo del mismo nombre e inaugurado en 1996. Posteriormente fue ampliado en 1999 y en 2003 se construyó la cubierta de la zona destinada a pádel y tenis.

La instalación municipal contabiliza cerca de 194.000 accesos al año y es la más utilizada de la ciudad de entre las que no disponen de piscina. Además de la pista polideportiva, en la que se pueden jugar varios partidos a la vez, cuenta con diferentes salas de cursillos, además de seis pistas de pádel y tres de tenis.