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Los gigantes y la Rondalla ponen ritmo en Ordizia

Los ordiziarras siguen inmersos en las fiestas y ayer, día de la matutina, el protagonismo lo tuvo la música

Los gigantes y la Rondalla ponen ritmo en Ordizia

ordizia - En Ordizia ya es casi una tradición que el día del txupinazo, ya cuando el siguiente día amanece, que los ordiziarras más parranderos participen en la alborada a cargo de la Rondalla Laguntasuna. De esa manera, ayer por la mañana ya siendo las siete pasadas, una treintena de ordiziarras esperaba a este grupo para ir a recorrer las calles y continuar con la fiesta. “Esa Rondalla que nunca falla”, fue el canto más escuchado y todos comenzaron en buen ambienta la mañana. Ahí ya se juntaron los que todavía no se habían retirado con los más mañaneros, que no quisieron perderse la presentación y la salida de la prueba ciclista Ordizia-Klasika.

A las 12.00 en punto hacia la salida por el casco histórico el alarde de gigantes que este año ha contado con la participación de las comparsas de Sant Vicenc? de Montalt (Cataluña), Larraga (Navarra), Ordun?a (Bizkaia), Legazpi y como no, del mismo municipio. Muchas familias hicieron el recorrido por las calles de la villa junto a las comparsas y después acudieron al concierto de la Rondalla Laguntasuna, que una vez más acaparó las miradas del público fiel que escuchó atentamente en la Plaza Mayor el espectáculo que ofrecieron.

Las vaquillas reúnen a muchos ordiziarras. Por la tarde, a las 18.00 horas, decenas de cuadrillas se juntaron en la plaza Idoiaga para andar esquivando a las vaquillas. A la misma hora volvieron a salir los participantes del Alarde de Gigantes.

La música tuvo gran protagonismo en el día de ayer. A las 19.30 horas, fue la actuación musical del grupo eibartarra Trio Medianoche que interpretó música sudamericana en la plaza Garagartza. Un evento al que también se acercaron muchos casi completando la plaza. Antes de irse a cenar la banda Beti Argi creó una gran kalejira por el casco histórico, donde ya se pudieron ver las primeras cuadrillas de disfrazados, aunque los ordiziarras, normalmente, suelen salir después de cenar con sus disfraces para dar comienzo a la Matutina. Aunque año tras año se ve que las cuadrillas no pueden esperar y salen algo antes de lo hacían anteriormente. Poco a poco, a medida que pasaban las horas, las calles y rincones del municipio se fueron llenando de carrozas repletas de colores y formas, donde los ordiziarras también sacaron su imaginación para ser originales con los trajes. Para quien no tuvo bastante con las actuaciones de por la tarde pudo ir a ver la exhibición de Bailes de Salón a cargo de alumnas y alumnos de la Academia de baile Ritmo de Luna. El último concierto o espectáculo fue el de la Disko-parranda, donde los que se acercaron tuvieron el lujo de pedir las canciones que más les gustaban para después bailarlas con sus amigos hasta la madrugada.