donostia - La reforma prevista en el estadio de Anoeta no solo tendrá afecciones en el propio campo de fútbol sino, también, en las instalaciones que ocupan parte del edificio, como la casa de cultura Ernest Lluch, una de las más activas de Donostia, con más de 14.000 socios en el barrio de Amara. El centro cultural, que se abrió en dos fases y que cuenta con dos sedes ubicadas en dos puntos diferentes del edificio deportivo, pasará a concentrarse en un único emplazamiento una vez terminada la remodelación de Anoeta. La futura casa de cultura ocupará las actuales dependencias de la primera fase, así como el espacio de las federaciones deportivas, bajo la sede principal, la primera que abrió sus puertas al público, frente al hotel Santi. La segunda parte del centro cultural, ubicada ahora frente a la estación del Topo, desaparecerá.

Según explica el director de Acción Cultural de Donostia Kultura, Jon Aizpurua, el centro Ernest Lluch no tendrá que cerrarse a causa de las obras del estadio. Solo algunas dependencias deberán suspender su actividad unos días para llevar a cabo los traslados provisionales necesarios, que se producirán dentro de la propia instalación deportiva.

Los planes que maneja Donostia Kultura prevén que la actividad de la actual Ernest Lluch no se vea afectada por lo menos hasta mayo de 2018, lo que viene bien al calendario de la instalación, que no ofrece cursillos culturales durante el verano. El haurtxoko, por su parte, también cierra de julio a septiembre.

Según el plan de obras, los trabajos fuertes en el estadio comenzaran por el derribo y reconstrucción del graderío Sur, el más cercano al miniestadio, en septiembre de este mismo año. Por ello, hasta entonces, las dos sedes de Ernest Lluch no se verán afectadas. Una vez terminada la próxima temporada de fútbol, en verano de 2018 arrancará el derribo del graderío Norte, que sí obligará a cerrar las dependencias donde se ubican la sala de actos del centro cultural, la sala de exposiciones, el gazteleku y el hautxoko.

Antes de comenzar a destruir esta parte, el gazteleku y el haurtxoko se trasladarán de modo provisional a espacios ya reconstruidos del graderío Sur. Posteriormente, pasarán a su ubicación definitiva, que estará en la zona actualmente ocupada por las federaciones deportivas en Kirol Etxea. “La sala de actos será algo más pequeña que la actual pero cumplirá el papel mientras duren las obras y así logramos no cerrar ningún servicio ni ningún espacio de la casa de cultura durante la reforma del estadio”, explica Aizpurua.

posible ampliación En el peor de los casos, el número de metros cuadrados del centro cultural del barrio de Amara permanecerá inalterable en el futuro. Sin embargo, cabe la posibilidad de que las instalaciones crezcan algo, una decisión que estudia el Ayuntamiento con el fin de ofrecer un mejor servicio, especialmente para el desarrollo de cursillos y talleres, como los de literatura del siglo XX, de poética internacional o de creación literaria, que cuentan con numerosos asistentes.

La concentración en un único punto de la totalidad de la casa de cultura obligará también a reformar la entrada, donde se habilitará una nueva recepción, desde la que se accederá a las distintas zonas. Mientras termina toda la remodelación, el espacio cultural deberá sufrir los consabidos ruidos y suciedad, así como algún cambio en los accesos de emergencia, motivado por los trabajos.

Por otra parte, las sedes de las federaciones deportivas también sufrirán cambios con motivo de los trabajos. En principio, está previsto que unas pocas entidades queden afectadas en septiembre de este año, cuando arranque el derribo del graderío Sur.

Sin embargo, será en mayo de 2018 cuando todas las federaciones deportivas asentadas en el estadio tendrán que ser realojadas en otras dependencias. Aún no se ha decidido cuál será el lugar en el que se reubicarán. Las entidades deportivas y la Diputación de Gipuzkoa están analizado posibles emplazamientos.

Utilización de Ernest Lluch. El centro cultural de Amara acogió 454 actividades, 15.505 usuarios y 264.656 visitantes en 2016.

Biblioteca del centro. Contó con 119.000 usuarios.

El director de Acción Cultural de Donostia Kultura, Jon Aizpurua, señala que los trabajos en la fase dos de Ernest Lluch se esperan, como pronto, para mayo de 2018, lo que conviene a la instalación, con menos actividad durante el verano.

14.067

Donostia Kultura cuenta con 74.307 socios y el barrio con mayor cantidad de ellos es Amara, con 14.067.