donostia - La unión temporal de empresas compuesta por Moyúa y Altuna-Uria ha resultado vencedora del concurso convocado por Anoeta Kiroldegia para iniciar las obras de reforma del estadio de Anoeta, por lo que serán estas firmas las encargadas de ejecutar el denominado Lote Cero, que consiste en trabajos preparatorios para la obra fuerte posterior y que solo afectan al exterior del edificio.

Al concurso también se habían presentado otros cuatro aspirantes: Joca, Ferrovial, Inbisa y Amenabar. La calificación de la UTE ganadora ha sido de 97 puntos (55 por la oferta económica y 42 por la técnica), lejos de las siguientes, que han obtenido entre 56 y 26 puntos.

En concreto, el precio de salida del concurso se había cifrado en 1,3 millones de euros, pero la vencedora ha ofrecido llevar a cabo la obra por 1,1 millones, un 19% menos. Además de esta mejora económica, ha propuesto también cuestiones técnicas que le han permitido obtener una buena puntuación en este apartado. Según el informe presentado al concurso, la oferta de la UTE Moyúa-Altuna y Uria es “más competitiva” porque cuenta con medios propios para la ejecución de más del 84% del contrato. En la propuesta técnica también se ha valorado que una parte de los derribos que se llevarán a cabo en esta parte de la actuación puedan ser utilizados para rellenos en la propia obra.

La demolición de parte de las escaleras del estadio de Anoeta y zonas anejas supone la producción de 5.000 metros cúbicos de escombros, que podrán servir para los rellenos provisionales de los pozos de cimentación, que necesitarán 3.400 metros cúbicos de material. Por ello, se podrá evitar tener que llevar a los vertederos todos los restos de la demolición, lo que constituye un ahorro económico y medioambiental. Lo que no se pueda reaprovechar en la propia obra se utilizará para producir áridos, según la oferta presentada por la UTE vencedora.

Los trabajos de esta primera parte de la obra, que salió a concurso el pasado mes de diciembre, consisten en la demolición de los primeros tramos de las escaleras de acceso a las gradas, así como la colocación de escaleras metálicas provisionales para poder acceder al interior del estadio durante la obra de reforma. La actuación también incluye la ejecución de la cimentación de los postes que sujetarán la futura cubierta del estadio, así como el desvío de las redes de servicios, que es necesario cambiar de lugar para llevar a cabo las obras.

abril Una vez seleccionada la unión de empresas ganadoras, pasarán unas semanas hasta que Anoeta Kiroldegia suscriba el contrato con ellas. El pasado mes de febrero, la entidad municipal propietaria del estadio calculó que la actuación podría comenzar en marzo o abril. Cuando arranque de modo efectivo serán necesarios cinco meses de ejecución para completar el Lote Cero.

Posteriormente, a partir del verano, vendrán nuevos lotes de obra, ya que está previsto, en primer lugar, alargar la tribunas hacia el campo y hundir césped. El calendario contempla también el derribo del fondo sur y su posterior reconstrucción. Después, se hará lo mismo con el fondo norte. La nueva cubierta y los accesos son otras de las obras que requerirá la reforma del estadio con el fin de eliminar las pistas de atletismo y ampliar las plazas.

En los últimos tiempos ha variado el calendario de obras para poder compatibilizar algunas fases, de modo que la obra no se alargue en exceso en el tiempo. Por el momento, se han previsto 41 meses de trabajos por lo que, si no hay cambios, la reforma podrá ser una realidad a finales de 2020.

El coste previsto de la obra ronda los 50 millones de euros, de los que el Gobierno Vasco aportará diez y la Diputación, cuatro. La Real aportará 36 millones y tendrá derecho a explotar la instalación hasta el año 2067, según el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el club deportivo.