Hondarribia es una ciudad que, por su ubicación geográfica, ve condicionada la movilidad de sus ciudadanos. No es lugar de paso hacia ninguna otra localidad y por tanto, es un fin de trayecto para cualquier medio de transporte público.
La comunicación, con la entrada en vigor hace ya seis años de las nuevas líneas y frecuencias de Lurraldebus, ha mejorado notablemente, pero siguen siendo muchos, todavía, los que se desplazan desde y a Hondarribia en su coche.
Esos desplazamientos tienen un punto crítico en la llegada, tanto desde Irun y a través del barrio de Mendelu, como desde Donostia, a través de las GI-638, en el cruce ubicado junto al puente sobre la ría, en el barrio de Amute.
Un cruce por el que “se calcula que cada día pasan 11.000 vehículos, cifra que llega a doblarse en verano, con el buen tiempo y la afluencia de turistas”, según señalaba el alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, en la reunión abierta que él y buena parte de su equipo de gobierno tuvieron este pasado lunes con los vecinos del barrio.
Vecinos que siempre han mostrado su “preocupación” por el problema que supone para ellos el tráfico, que afecta en su conjunto al resto de hondarribiarras también, y “los niveles de ruido” tanto de la propia carretera como del aeropuerto, cuya pista se encuentra frente a Amute.
buena noticia El primer edil aprovechó la visita a Amute para anunciar una “buena noticia” como es el hecho de que “la Diputación Foral de Gipuzkoa prevé iniciar en septiembre, pasadas las fiestas de la ciudad, la obra para construir, en el cruce de Amute, una rotonda de 50 metros de diámetro que si no logra paliar los actuales problemas de congestión del tráfico y retenciones, sí es esperable que los vaya a aliviar de forma notable”.
Esta obra ya está redactada, ha salido a licitación y “con un presupuesto de alrededor de 700.000 euros, se ejecutará en un plazo de unos cuatro meses”, anunciaba Txomin Sagarzazu.
El primer edil hondarribiarra concretó también que el Ente Foral tiene previsto acometer, “justo a continuación de la obra de la rotonda, los trabajos del tramo de 1,4 kilómetros de bidegorri y camino peatonal que unirá Amute con la rotonda del Hospital, en Jaitzubia, con 1,3 millones de presupuesto; proyecto para el que ahora mismo está en marcha el proceso de expropiaciones”.
Hay una tercera actuación pendiente, que afecta a la vida de los amutearras y a las propias entradas y salidas a y desde Hondarribia, como es la de renovar y desdoblar la carretera del aeropuerto. Sobre este proyecto, el alcalde señaló que “ahora mismo está en fase de redacción de proyecto, y aunque en su momento se hablaba de un desdoble, ahora parece que la opción podría ser la de habilitar un vial aparte para la entrada al aeropuerto” y que “en todo caso, todo indica que esta obra no se hará al menos en los dos próximos años”.
El tráfico da para lo que da, y el autobús interurbano, único medio de transporte público desde y hacia Hondarribia, depende de él. Aún así, y “sin que pueda vaticinarse nada, el Gobierno Vasco se ha comprometido a actualizar los estudios sobre la posible implantación de un tranvía en superficie para conectar con Irun”, anunció Sagarzazu.