deba - La Entidad Local Menor de Itziar y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Deba han mostrado su “total solidaridad” con las 58 personas que conforman la actual plantilla de la empresa Anayak, ubicada en el polígono itziartarra y desde el año 2005 englobada en el grupo empresarial Nicolás Correa.
Consciente de la “grave situación” generada después de que el Consejo de Administración de la empresa anunciara su intención de cerrar la planta de Itziar para concentrar toda su actividad en las instalaciones que tiene en Burgos, la Entidad Menor de Itziar instó ayer a los responsables del grupo empresarial “para que dejen a un lado su actitud cerrada y negocien con los trabajadores una alternativa que evite el cierre de la planta de Itziar y el traslado o el despido de la plantilla”.
No en vano, el Consejo de Administración de Nicolás Correa trasladó el pasado 13 de enero a los trabajadores de la antigua Anayak que, teniendo capacidad para asumir toda su producción en las instalaciones de Burgos, no le compensaba mantener abierto el taller de Itziar; por lo que había decidido concentrar toda su actividad en la capital castellana, trasladando allí a todas las personas que trabajan en la planta itziartarra.
Sin embargo, los trabajadores de la antigua Anayak rechazan esa decisión, tomada “de un día para otro”, porque causaría graves perjuicios en su modo de vida y en el de sus familias. Por ello, la plantilla ha iniciado una huelga indefinida con el objetivo de negociar y acordar “una alternativa” al cierre del pabellón de Itziar y los traslados propuestos. A su entender, la empresa “es viable”.
Al igual que la Entidad Local de Itziar, el alcalde debarra, Pedro Bengoetxea, ha querido mostrar el apoyo “del equipo de gobierno y el Ayuntamiento” a la plantilla de la antigua Anayak, al mismo tiempo que ha solicitado al Consejo de Administración de Nicolás Correa “que cambie de actitud y negocie con los trabajadores de Itziar una alternativa que evite el cierre de esta planta”.