donostia - Donostia estrenará el año próximo su primer ascensor inclinado, una cabina que unirá Morlans con Melodi (glorieta de Lazkano). Otro ascensor, esta vez vertical, conectará el paseo de Pío Baroja con el de Aiete, frente al futuro ambulatorio del barrio. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el proyecto de ejecución de la infraestructura doble, por lo que podrá comenzar a construirse el año próximo y finalizar en el mismo ejercicio, según calculó el alcalde, Eneko Goia, que informó de que el coste de la nueva infraestructura de transporte vertical ascenderá a 1,9 millones de euros. El plazo de ejecución de las dos estructuras así como de la colocación de las cabinas es de nueve meses, según las previsiones.

El primer ascensor inclinado recorrerá una distancia de 143 metros y salvará un desnivel de 38 metros con una pendiente del 26%. La cabina será panorámica y tendrá espacio para 25 personas en cada viaje. Tardará un minuto y diez segundos en cubrir su recorrido.

El segundo elevador vertical salvará un desnivel de 6,4 metros y conectará el paseo de Pío Baroja con el paseo de Aiete frente a la parcela que albergará el futuro ambulatorio. Esta cabina tendrá capacidad para 13 personas y tardará siete segundos en realizar el trayecto.

Los estudios llevados a cabo por el departamento de Movilidad revelan que ambos elevadores podrán dar servicio a alrededor de 3.700 donostiarras en un área de 1,3 kilómetros.

impacto estético La elección de un sistema con dos ascensores, uno de ellos inclinado, fue dado a conocer el pasado mes de febrero, después de que el Ayuntamiento estudiase distintas fórmulas, entre ellas, la de un ascensor vertical desde Morlans, que producía un impacto estético fuerte en el entorno, además de ofrecer un peor servicio que dos tramos diferenciados.

Aunque Donostia no tiene aún un ascensor inclinado, otras ciudades cercanas como Bilbao o Pamplona ya cuentan con instalaciones similares.

La obra para crear una conexión por ascensor hasta el barrio de Aiete es una antigua reclamación vecinal y fue incluida en el presupuesto de este año tras aceptar el Gobierno municipal PNV-PSE una serie de enmiendas del PP, entre ellas, la que pedía 610.000 euros para llevar a cabo la solicitada actuación. Finalmente, los trabajos costarán tres veces más, según las actuales previsiones.