Las fábricas de Zumaia tuvieron gran relevancia en la actividad industrial de Zumaia en la última década del siglo XX, pero según los miembros de Zumaiako Industria-ondarearen Informazio Zentroa (ZIIZ), "lamentablemente, el patrimonio industrial es algo a lo que no se le da valor".

Y con esa inquietud de que la memoria del pasado industrial de Zumaia no se perdiera, nació ZIIZ en el año 2009. Un grupo de zumaiarras preocupado por el tema comenzó a trabajar para hacer todo lo posible por "proteger y preservar el escaso patrimonio físico que quedaba". Y es que la mayoría de fábricas de gran relevancia en el municipio fueron cerradas y destruidas sin tener en cuenta ese patrimonio industrial y cultural, desapareciendo elementos y símbolos significativos del proceso de industrialización del pueblo. "Una iglesia o un palacio están considerados como patrimonio, pero no las fábricas o empresas industriales. En Alemania, por ejemplo, todo lo relacionado con la industrialización está perfectamente conservado y aquí no hay ningún tipo de sensibilidad", comentan miembros del ZIIZ.

Desde el 2009 este grupo no ha parado de trabajar para obtener datos, documentación y fotografías de la época industrial de Zumaia, y han organizado diversas actividades. Por una parte, pusieron en marcha una página web que recoge todo el proceso de la industrialización de Zumaia. Por otra, el pasado año colocaron paneles bajo el título Eslabones industriales en las principales zonas donde se desarrolló la industria en la localidad y organizaron una exposición temporal en la sala Oxford, la cual tuvo un gran éxito y tuvo más de 2.500 visitantes. Asimismo, a lo largo de estos años hanllevado a cabo nueve charlas. "Hemos realizado esas actividades para dar a conocer la información obtenida a lo largo de estos años, pero nuestra prioridad ahora es proteger y preservar el escaso patrimonio físico que queda en Zumaia", explican.

Proyectos

Una exposición permanente

Proteger La Zumayana

Desde septiembre del pasado año se han reunido en tres ocasiones con el alcalde para presentarle sus dos propuestas específicas respecto al tema. La última reunión fue en marzo de este año, y seis meses después, aún no han recibido ninguna respuesta. Por una parte, quieren crear una exposición permanente sobre la industrialización de Zumaia, y por otra, quieren proteger los restos de la fábrica de cementos La Zumayana, ubicado en el barrio Narrondo.

En 2010 al Ayuntamiento le surgió la posibilidad de comprar el edificio de la antigua estación del puerto de Urola, también antiguo ambulatorio, y los miembros del ZIIZ vieron una oportunidad de establecer ahí la exposición. "Propusimos al Gobierno municipal de entonces instalar la muestra en el piso de arriba, ya que la oficina de turismo se ubicaría en la planta baja", sentencia el grupo. Pero la compra no llegó a efectuarse. Al parecer, el Ayuntamiento está gestionando de nuevo la adquisición del edificio y el colectivo mantiene la misma propuesta.

Asimismo, quieren proteger los restos de la fábrica de cementos La Zumayana, que según los miembros del ZIIZ, "es un elemento representativo del sector cementero, que fue motor de la industrialización de Zumaia. Fue un sector tan importante, que el cemento adquirió la denominación de Cemento Zumaya", señalan. Así, en abril de 2015 elaboraron un informe de valoración de los citados restos, en colaboración con la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública (AVPIOP), y en el informe se destaca su "excepcional valor patrimonial, tanto a nivel municipal como de la Comunidad Autónoma del País Vasco".

Un mes después llegó el cambio de gobierno y retomaron las conversaciones con la nueva corporación. Desde septiembre de 2015 se han reunido en tres ocasiones con el alcalde para presentarle los proyectos. "En marzo le presentamos por escrito que queríamos saber su postura respecto a las dos propuestas y desde entonces no nos han dado ninguna respuesta, así que hemos decidido pedirlo publicamente. Estamos dispuestos a hablar y a aclarar las cosas, pero queremos una respuesta. Han pasado ya unos meses y lo peor es no tener ninguna respuesta, ¿o es que no nos la merecemos?", concluyen.