Eibar - Tras varios años de reivindicaciones vecinales, las personas residentes en el barrio eibarrés de Miraflores contarán antes del final de este año con la esperada acera peatonal que permitirá solventar de manera definitiva los problemas de movilidad y aislamiento que padecen “desde siempre”.

La solución llegará de la mano del departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que ha adjudicado el proyecto de ejecución por un importe de 100.720 euros. Según avanzan desde la entidad territorial, los trabajos se pondrán en marcha “antes de que termine este mes de septiembre” y se prolongarán “durante un mes y medio, aproximadamente”.

En lo referente a las características del proyecto a ejecutar, cabe señalar que contempla diferentes actuaciones. No en vano, además de mejorar la seguridad vial en la carretera GI-3950 mediante la construcción de la esperada acera peatonal (discurrirá entre el comienzo de la subida a Arrate y el cruce que hay en la entrada al barrio de Miraflores), el proyecto incluye la modificación del cruce que sirve para acceder a la carretera que lleva al alto de Arrate, así como la renovación y adecuación de toda la señalética de la zona.

Teniendo en cuenta el ancho de la carretera (entre 3 y 3,2 metros) y las paredes que hay a ambos lados de la misma, se ha proyectado una acera que tendrá, como mínimo, un metro de ancho. Además, en la zona más cercana a la entrada del barrio de Miraflores se construirá un muro de hormigón que permitirá ampliar la acera en ese tramo.

Con la ejecución de este demandado proyecto, la Diputación Foral de Gipuzkoa mejorará de manera definitiva las condiciones de movilidad y accesibilidad de las personas residentes en el barrio eibarrés de Miraflores. Además, con esta actuación el Gobierno foral cumplirá con la promesa que el propio Diputado General del territorio, Markel Olano, realizó a los vecinos de la zona durante una visita a la ciudad armera que cursó durante la campaña electoral que le puso al frente del Ejecutivo territorial. En ese momento, los residentes en Miraflores trasladaron a Olano la “necesidad y urgencia” de un proyecto que el Gobierno foral ejecutará un año después de su constitución.