donostia - Las excavadoras empezaron ayer a derribar el edificio que acogía el restaurante Chomin, en Ondarreta, una actuación polémica ya que hace un mes el Consistorio anunció su intención de suspender todas las licencias de derribo que pudiera haber en curso en la zona. Su intención era estudiar el valor de las edificaciones de esta área de Ondarreta y analizar la inclusión de toda la zona en el Plan Especial de Protección de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc).

La asociación Áncora fue la que pidió hace varios meses la catalogación de las villas de Ondarreta y la suspensión de los planes tanto para el edificio que ocupaba el Chomin, ubicado en el número 16 de la calle infanta Beatriz, como para las villas Kanimar-Kanasi, en los número 18 y 20 de la calle infanta Cristina. A mediados de junio el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, anunció que ninguna contaba hasta entonces con la correspondiente licencia de derribo.

Sin embargo, según denuncia Áncora en el recurso de reposición que ha presentado en el Ayuntamiento, el pasado 28 de junio, el mismo día en el que la Junta de Gobierno aprobó “la suspensión del otorgamiento de licencias de demolición de construcciones” en Ondarreta, Urbanismo concedió a los propietarios de las dos villas una “certificación de acto presunto”, documento que reconoce que ha habido silencio administrativo con respecto a su solicitud de derribo y que, por lo tanto, se entiende que se concede, aunque no haya una licencia expresa.

En el recurso de reposición planteado por Áncora la asociación defiende que para que se entienda que ha habido silencio administrativo deben haber transcurrido tres meses de plazo y que esto no sucede en ninguno de los dos casos, por lo que la demolición es “ilegal”. Alega que aunque en el caso del Chomin la solicitud inicial se presentó el 29 de febrero y en el de Kanimar-Kanasi el 29 de enero, en ambos casos se les solicitó documentación complementaria, de manera que la solicitud no se completó hasta el 18 de abril (Chomin) y el 28 del mismo mes (Kanimar-Kanasi).

Mientras se resuelve el recurso de reposición presentado por Áncora, las máquinas ya trabajan en la villa del Chomin, que se convertirá en seis viviendas ya adjudicadas.