Arrasate. El desaparecido castaño de indias de Arbolapeta, que se granjeó el cariño de numerosas generaciones de arrasatearras, revivirá de algún modo al son de la txalaparta. Las tablas extraídas de tres gruesas ramas del emblemático árbol (tuvo que ser talado en octubre de 2014 debido a su mal estado de salud) ya están listas para asumir el papel de este ancestral instrumento de percusión y conquistar al público, tras ser golpeadas por los palos, con su singular e inconfundible sonido.

De tocar la txalaparta fabricada con la madera del vetusto ejemplar se encargarán los impulsores de esta iniciativa, los miembros de Ttakun Elkartea. Su puesta de largo tendrá lugar este próximo sábado en el marco de la III Txalaparta Festa que organiza el citado colectivo.

Las tres gruesas ramas que se seleccionaron tras la tala fueron transportadas a unas serrería del barrio oñatiarra de Zubillaga para obtener los tablones, que después se sometieron a un proceso de secado que se prolongó "durante un año", como paso previo a confeccionar el instrumento. Y, finalmente, el castaño ha dado la talla. "El sonido es vivo, más que el que producen otras maderas de esta misma especie de árbol", explicaba ayer el txalapartari Kike Dapena, que reconocía que hacer sonar la txalaparta de Arbolapeta, más allá de lo que sienten quienes aman este tradicional instrumento, tiene "un encanto especial" por lo que el centenario árbol significó para todos aquellos arrasatearras que conversaban en sus alrededores o simplemente transitaban bajo su sombra, apagada con el paso del tiempo. Gracias al proyecto impulsado y llevado a la práctica por Ttakun Txalaparta Elkartea, el recuerdo del castaño de indias que Canuto Aranzabal plantó hacia el año 1.900 pervivirá en el sonido de la txalaparta.

Txalaparta festa, el sábado La tercera edición de la Txalaparta Festa se celebrará el sábado con una misión: que los ritmos de la madera hecha música se dejen sentir. La jornada despegará a las 10.30 horas con una diana que expandirá a los cuatro vientos el sonido de la txalaparta desde la explanada de Goikobalu (Santa Bárbara) y el ascensor de Altamira. A partir de las 12.00, habrá posibilidad de practicar con este instrumento en la Herriko plaza, donde también se podrán degustar pinchos y bebidas. En el mismo escenario, a las 13.00, tendrá lugar la presentación de la txalaparta creada con la madera del ejemplar de Arbolapeta, aderezada con una sesión de irrintzis.

Además, con el centenario y entrañable castaño también se han fabricado ocho palos para hacer sonar la txalaparta, y con madera que ha sobrado se llevará a cabo un taller práctico para mostrar cómo se fabrica este instrumento. Tras la comida popular (en la sociedad Casino; diez euros), la txalaparta unirá su magia a la de las albokas y bertsos en las actuaciones que acogerán distintas tabernas (18.30 horas). Después será el turno de los txalapartaris de Arrasate (en el bar Monte, 18.30; también tocarán a las 20.00 en Arbolapeta), Pasaia (Taupa, 19.00), Aulesti (Iluntz, 19.30), Urretxu (Irati, 20.30) y, como colofón, el grupo Kimu Txalaparta de Donostialdea cerrará el programa (Arrasate, 21.00).