Con motivo de la última visita de Bruce Springsteen a Donostia han salido seguidores del músico de New Jersey hasta de debajo de las piedras, pero en Euskal Herria también tenemos músicos con una dilatada carrera musical y fieles seguidores. Es el caso de Benito Lertxundi, quien por edad y propuesta musical, se parece más a Bob Dylan que a Springsteen.
Su último concierto fue en el frontón Ederrena de Urretxu y, una vez más, se comprobó que despierta pasiones. Sobre todo, entre las mujeres. No hay más que ver la cara de felicidad de las dos hermanas que aparecen en la foto que ilustra este reportaje: Eneritz y Natalia Barbarín. Tuvieron la suerte de encontrarse con el bardo de Orio tras el concierto y no dudaron en pedirle que se sacara una foto con ellas. Benito accedió encantado.
La mayor de las dos, Natalia, cuenta que crecieron escuchando al artista oriotarra. “En nuestra casa siempre se ha escuchado a Benito, sobre todo en el bar (su familia regenta la cafetería Ezkurra de Urretxu). A la hora del desayuno, ponemos muchas veces sus discos. En lo que respecta a la música euskaldun, Mikel Laboa y él son mis favoritos. Los que más he escuchado”.
Siendo así, ha estado en casi todos los conciertos que Benito ha ofrecido en Urretxu. “El viernes fuimos las cuatro mujeres de casa: mi madre y las tres hermanas. También vino mi pareja, pues sabía que el concierto era muy importante para mí. Benito nos ha acompañado durante toda la vida y muchos de nuestros recuerdos están unidos a su música. Yo creo que tenemos toda su discografía. Las canciones del último disco las escuchamos por vez primera en el concierto y mi madre dijo que hay que comprarlo”.
Después del recital tomaron unos tragos y cuál fue su sorpresa cuando vieron aparecer al bardo de Orio. “Nunca he sido de pedir fotos a los artistas, pero estábamos animadas y nuestra amiga Karmele Madina me pidió que le llamara. Ella también estaba emocionada. Desde pequeña ha tenido un póster de Benito en la habitación y también aprovechó para sacarse una foto con él. Benito estuvo muy simpático”.
La fan de Zumarraga En Zumarraga también tiene seguidoras incondicionales. Por ejemplo, Itziar Zaldua. No acudió al concierto de Urretxu porque tiene previsto ir al que ofrecerá en el teatro Victoria Eugenia de Donostia con motivo de la entrega del premio Adarra. “En cuanto supe que le habían concedido el premio Adarra, decidí acudir al acto. Iré con mi hija Nerea”.
Todos sus familiares y conocidos saben que siente verdadera devoción por Lertxundi. Trabajó como andereño en la ikastola Urretxu-Zumarraga y el día de su despedida, durante toda la mañana, sonaron las canciones del oriotarra en su aula y en los pasillos de la ikastola. “A los niños solía cantarles los bertsos dedicados a la ballena de Orio mientras hacían manualidades o jugaban”, recuerda.
Para ella, Benito es un grande entre los grandes. “No le quito nada, por ejemplo, a Bruce Springsteen. Pero si Benito cantara en inglés...”.
Esta zumarragarra también ha estado en infinidad de conciertos del oriotarra. “Tengo una dedicatoria suya y en una Aste Nagusia de Bilbao tuve oportunidad de hablar con él. Estábamos paseando por los alrededores del Guggenheim y vimos que estaban preparándose para un concierto. Cuando ví que el que estaba en el escenario era él, me acerqué a hablar. Por supuesto, nos quedamos a disfrutar del concierto”.