donostia - Los perros podrán atravesar los parques históricos de Donostia por los caminos de tránsito principal de cada uno y siempre atados de la correa. La Junta de Gobierno dio ayer la aprobación definitiva a la modificación del artículo 30 de la Ordenanza de Civismo, que impedía el acceso de los canes a los jardines cerrados de la ciudad.

Sin embargo, tras las numerosas quejas de dueños de animales, que no pueden pasar por estos lugares para trasladarse de un lugar a otro de la ciudad, el Consistorio ha tomado la decisión de autorizar su paso por estas sendas.

En concreto, los animales podrán transitar por Cristina Enea, en el tramo comprendido entre la pasarela de Mikel Laboa y la pasarela de Gladys del Estal, así como entre ambas pasarelas y la entrada al parque por el paseo de Duque de Mandas. En el parque de Aiete, los animales podrán utilizar el tramo entre la entrada por la calle Borroto, la entrada por el paseo de Morlans y la entrada por el paseo de Aiete en la zona de Munto. En el parque de Miramar, los canes podrán caminar por la senda que une las entradas de Miraconcha y calle Matía.

Por otra parte, el Ayuntamiento también aprobó que el parque Arria, en Altza, cuente con un espacio de unos 2.000 metros cuadrados en el que los perros puedan correr en libertad entre las 20.00 horas y las 10.00 horas del día siguiente. Podrán aprovechar este espacio los canes que no estén calificados como animales potencialmente peligrosos y que no tengan ningún antecedente registrado por agresión, como sucede en las demás zonas de Donostia donde hay espacios para que las mascotas puedan corretear en determinados horarios.

El alcalde, Eneko Goia, recordó que es dueño de un perro y pidió a todos los amos de animales que recojan las deposiciones para evitar conflictos de convivencia, también a su paso por los parques.