donostia - Más de la mitad de las Ayudas de Emergencia Social (AES) que se entregaron en Donostia en 2015 estaban destinadas a pagar el alquiler o la hipoteca de la vivienda y otro 30% a abonar facturas de electricidad o gas de las familias solicitantes. En total 2.709 familias que agrupaban a 4.958 personas recibieron el año pasado estas ayudas en la ciudad y casi 1.800 estaban encabezadas por mujeres, es decir, dos de cada tres. Estas ayudas, que otorga el Gobierno Vasco pero gestiona el Consistorio, tratan de hacer frente a gastos específicos relacionados con la vivienda, energía, mobiliario u otros tipos de servicios (dentista u oftalmólogo, por ejemplo).
Según la memoria del departamento de Bienestar Social del año pasado, en total se repartieron en Donostia 2,3 millones de euros entre todas esas familias y 1,2 millones se destinaron a pagar las rentas de pisos o habitaciones y a abonar intereses y amortizaciones de una hipoteca. Un total de 797.000 euros más fueron destinados a cubrir otros gastos relacionados también con la habitabilidad de la vivienda: 750.000 euros sirvieron para pagar facturas eléctricas o de gas, casi 20.000 euros más se utilizaron para afrontar obras de reparación en los pisos y otros 20.000 para adquirir electrodomésticos de línea blanca o instalaciones básicas del hogar, además de 6.000 euros más para adquirir mobiliario.
Aunque en el montante total no es tan significativo, más de 230.000 euros, el 10% del total de ayudas, se destinaron a afrontar gastos del dentista y 32.000 más a gastos relacionados con gafas y prótesis oculares. También hay familias que solicitaron las AES para pagar facturas de plantillas y ortopedia (1.250 euros) y prótesis auditivas (4.300 euros) y 6.500 más fueron para hacer frente a otras necesidades que se consideran primarias.
barrios y edades Por barrios, la mayoría de los perceptores de las AES viven en la zona de Amara Berri, Loiola y Martutene, que acogen a 665 familias que recibieron las ayudas. En Larratxo y Altza 473 hogares accedieron a las AES, en Gros y Egia fueron 468 y en Intxaurrondo otras 424. Además, 302 familias receptoras residen en El Antiguo, 259 en Bidebieta y Herrera y 118 en la Parte Vieja, Centro y Amara Zaharra.
Respecto a la edad de las personas que encabezan la unidad familiar que recibió estas subvenciones, casi en un millar de casos eran personas de entre 25 y 45 años, mientras que 887 familias más estaban lideradas por un adulto de entre 45 y 65 años. En otros 759 hogares perceptores de las AES el titular era mayor de 65 años y en esta franja de edad el porcentaje de mujeres cabezas de familia es aún mayor, del 80%. Además, 67 familias más encabezadas por un adulto menor de 25 años solicitaron las ayudas de emergencia social.
Aunque las AES son competencia del Gobierno Vasco, se gestionan a través de los servicios sociales de cada consistorio. El año pasado, al igual que los anteriores, la partida prevista por Lakua para financiarlas se agotó bastante antes de acabar el año y el Consistorio aportó casi un millón de euros más para poder dar respuesta a todas las solicitudes. El Ayuntamiento lleva años reclamando al Gobierno Vasco que amplíe las partidas previstas para estas ayudas ya que se agotan antes de tiempo, por lo que el Consistorio lleva también años destinando fondos propios para completarlas a pesar de no ser su competencia.
Barrios. 665 familias perceptoras de las AES viven en Amara-Berri, Loiola o Martutene; 473 residen en Altza y Larratxo; 468, en Gros y Egia; 424, en Intxaurrondo; 302, en El Antiguo; 259, en Bidebieta y Herrera; y 118 en la Parte Vieja, Centro y Amara.
Edades. Entre las 2.709 familias receptoras de estas ayudas, el cabeza de familia era menor de 25 años en 67 casos; tenía entre 25 y 45 en 996 casos; entre 45 y 65 años en 887 casos; y era mayor de 65 años en los 759 casos restantes. Dos de cada tres familias estaban encabezadas por mujeres.