“Se ha movido mucho la estructura del edificio”
Los vecinos de los edificios de fermín calbetón afectados por grietas muestran su “gran preocupación”
La comunidad de vecinos del número 5 de la calle Fermín Calbetón, donde han aparecido numerosas grietas tras el arranque de las obras en el inmueble contiguo, están “muy preocupados” por la situación, ya que temen por la estabilidad del edificio, de estructura de madera, como muchos del barrio. “El edificio se ha movido por lo menos tres centímetros”, dice una vecina, temerosa de la situación. Además, fuentes técnicas que asisten a la comunidad de propietarios aseguran que, aunque no es extraño que a consecuencia de trabajos cercanos aparezcan grietas, en este caso “se ha movido mucho la estructura y los desperfectos son notables, más importantes de lo habitual”.
Una de las vecinas del inmueble número 5, en cuya casa pueden apreciarse claramente las grietas, así como las guías colocadas para controlarlas, se lamenta de haber tenido que acudir al Ayuntamiento en repetidas ocasiones con el fin de que inspeccione la obra que se desarrolla en el número 7.
El Consistorio ha dado permiso a este inmueble para colocar un ascensor así como para reformar totalmente el establecimiento de hostelería Txondorra, ubicado en la planta baja. Antes de llevar a cabo esta actuación, la obra ha comenzado por la cimentación del edificio que, por su antigüedad, carecía de esta parte de la estructura, y antes se ha sacado arena del sótano, el material sobre el que se encuentran construidas las edificaciones de la Parte Vieja. En este momento, la nueva cimentación “se está asentando”, explican fuentes técnicas, de modo que posteriormente pueda comenzar a construirse la caja para el ascensor y llevar a cabo el resto de reformas previstas en el proyecto, que ha sido autorizado por el Ayuntamiento. Los más optimistas confían en que la caja del ascensor aporte estabilidad al edificio 7 y a sus aledaños, mientras que otros temen que la obra desestabilice totalmente la estructuras.
A pesar de la aparición de las fisuras en las viviendas y fachadas, que también afectan al propio inmueble que acoge las obras y al de al lado, el número 9, la relación entre las vecindades sigue siendo de colaboración.
Aunque los vecinos del número 5 solicitaron la paralización de los trabajos cuando empezaron los desperfectos y algunos llegaron a creer que el Ayuntamiento había suspendido la obra, la institución no llegó a hacerlo. De hecho, algunos técnicos consideran que parar las obras no garantiza que las grietas dejen de avanzar e, incluso, consideran que puede resultar perjudicial para la estabilidad de los edificios.
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