Donostia - La portavoz de EH Bildu de Donostia, Amaia Almirall, se hizo eco ayer de la reciente queja del sindicato ELA, que informó de que Tabakalera rechazó el pasado mes de febrero la celebración de un acto organizado por la fuerza sindical, mientras que sí ha permitido que tengan lugar otro tipo de actividades como un encuentro de Adegi.

La corporativa anunció que su grupo político presentará al Gobierno municipal una sugerencia con el fin de que el Ayuntamiento abra un debate sobre los criterios que debe admitir o no este centro, ya que “ahora son arbitrarios”. “Tiene que haber unos criterios coherentes porque que se autorice el uso a Adegi, que es la patronal, y no a ELA, que es una asociación de trabajadores, es un agravio”.

Almirall, además, aseguró que ella, como consejera del Centro Cultural de Cultura Contemporánea de Tabakalera, ya ha solicitado que se debatan criterios objetivos para permitir o no el alquiler o cesión de las salas a quienes no forman parte de la programación del espacio cultural.

El uso de las salas libres de Tabakalera ha suscitado distinta opiniones en los últimos tiempos, especialmente a causa de algunos usos considerados por algunos como poco apropiados. Por ejemplo, el edificio cultural acogió un cotillón en Nochevieja y ha albergado otros actos no estrictamente relacionados con la actividad cultural, como ferias de viajes o de ONGs.

Por otra parte, fuentes del Gobierno municipal señalaron a este diario que la responsabilidad de admitir o no distintos encuentros en la antigua fábrica de tabaco es responsabilidad del gerente, según acordó el consejo de administración de la entidad y que, en algunos casos, algunos grupos han expresado su rechazo a ciertos actos celebrados en el lugar.

El uso de las salas y espacios abiertos de Tabakalera también está siendo objeto de comentarios en los últimos tiempos. Mientras algunos ciudadanos se han quejado públicamente de que haya niños jugando y corriendo por las salas, otros han llamado la atención por las cuadrillas que aprovechan las amplias instalaciones para ir a merendar a cubierto.

goteras Por otra parte, Tabakalera confirmó ayer que el prisma construido sobre el edificio presenta “cuatro entradas de agua” que serán reparadas próximamente y que no son de gran tamaño. Recientemente, hubo que colocar un cubo para recoger la gotera que caía cerca del gran cuadro al óleo titulado Alaia, que el pintor Eduardo Chillida Belzunce ha cedido para un año a la exposición del centro cultural. En enero, el patio de acceso, donde se encuentra la cafetería, también fue escenario de un gotera sobre las mesas y sillas.