La casa Ormazabal de Urretxu ya es historia

urretxu - Ayer tuvo lugar el derribo de la casa Ormazabal de Urretxu, uno de los edificios de viviendas más emblemáticos de la localidad. En su lugar se construirán 36 pisos.

Las labores de demolición despertaron un gran interés. El derribo tuvo lugar por la mañana y en la calle Labeaga y en la plaza Belaustegi se congregaron muchos vecinos para seguir de cerca los trabajos. Muchos de los urretxuarras que no pudieron ser testigos de la demolición, se acercaron por la tarde para ver lo que quedaba del edificio.

El derribo de la casa Ormazabal fue el principal tema de conversación ayer en Urretxu y Zumarraga. La mayoría de los vecinos se mostraban apenados.

Uno de los que siguió las labores de demolición fue Joxe Bastarrika. Al mediodía fue a la ikastola a recoger a sus nietos y a la vuelta fue testigo del derribo. Por la tarde, se volvió a acercar para ver lo que quedaba de la casa. “Era una casa muy bonita. Seguro que la nueva no será tan elegante. Se va a aprovechar mejor el terreno y han proyectado una plaza muy bonita, pero me preocupa lo que pueda pasar con los dos magnolios que hay junto a la acera. Espero que no los tiren”, comentó.

Marisa Jorrín también se mostraba apenada. Esta urretxuarra reside en Gasteiz, pero trabaja en su localidad natal. Pasa dos veces al día por delante de la casa Ormazabal: de camino a su puesto de trabajo y de vuelta a la estación. Cuando vio la casa derribada, se llevó un pequeño disgusto. “He nacido y me he criado con esa casa. Pensaba que iban a conservar su estructura y me he quedado de piedra cuando he visto que la han derribado”, señaló.

Historia del edificio La casa Ormazabal no siempre tuvo el aspecto con el que ha llegado al final de sus días. El edificio original lo construyó el empresario urretxuarra Juanito Alberdi para su familia. Este hombre fue alcalde de la localidad durante los años 20 del siglo pasado.

Los Alberdi eran los propietarios de la empresa Eguzkia, que estaba situada también en la calle Labeaga de Urretxu: en aquellos tiempos los empresarios acostumbraban a construir sus viviendas cerca de la fábrica.

Durante la guerra de 1936, la familia Alberdi se marchó a Donostia y vendieron la casa de Urretxu a la familia Ormazabal. Estos eran originarios de Goierri. Concretamente, de Zegama.

En los años 50, los Ormazabal hicieron una reforma: ampliaron el edificio e hicieron viviendas. Ellos se quedaron con algunas de ellas.

Fueron los Ormazabal los que hicieron la última reforma exterior, por lo que la casa acabó tomando como nombre el apellido de esta familia.