Cientos de personas se acercaron al mediodía de ayer a la playa de la Zurriola para recibir in situ a los tres Reyes Magos que, por primera vez, llegaron a Donostia con sus tablas de surf preparadas para regalo. Una vez en la playa, Sus Majestades subieron a lomos de sus camellos para dirigirse al Ayuntamiento, en cuyo exterior se colocó una jaima en la que los mágicos monarcas recibieron a los niños que les entregaron sus deseos y sus cartas.
El rey Melchor fue derribado por su camello en la arena de la Zurriola y posteriormente de nuevo en Alderdi Eder, tras lo que le aplicaron una pomada. El percance no fue obstáculo para que el Mago de Oriente de la barba blanca atendiera con cariño a los numerosos niños que le esperaban haciendo cola junto al Ayuntamiento. También Gaspar y Baltasar, que no tuvieron problemas con sus monturas, escucharon las peticiones de los numerosos txikis que asistieron a la recepción, que dio comienzo a las 15.30 horas y finalizó hora y media después.
Como todos los años, algunas familias se apostaron ante el Ayuntamiento tres horas antes del inicio de la recepción, con la finalidad de ser los primeros en poder conversar tranquilamente con su rey preferido.
Otros optaron por contemplar a los Reyes en la tradicional cabalgata, que comenzó a las 18.00 horas en la calle Hernani para recorrer el trayecto tradicional por el centro donostiarra, que finalizó una hora después.
La animación y la ilusión, además de la música, fueron constantes a lo largo de todo el recorrido, en el que la lluvia no hizo acto de presencia.
El lanzamiento de caramelos al paso de la cabalgata animó a los más pequeños de la familia, que se quedaron extasiados al contemplar las carrozas, las ocas, las ovejas y las cuadrillas de pajes que forman parte del tradicional desfile de bienvenida a los Reyes Magos.
La presencia del camión-escala de los bomberos así como el autobús eléctrico cargado de regalos, que cerraba la cabalgata, pusieron el broche final a la jornada de emoción que vivieron miles de pequeños donostiarras. - N.G.