zumaia - ¿Cómo ha sido la experiencia de la travesía El Río?

-Muy buena, la verdad que ha sido bonito participar en esta travesía. El entorno en el que te encuentras no tiene nombre: el paisaje, el agua cristalina, nadar viendo el fondo del mar durante toda la travesía... Y también destacaría la buena organización de la competición, ya que disponían de todo tipo de servicios y medidas de seguridad. Le pondría un diez a la organización.

¿Esperaba ganar en su categoría, la Máster H?

-No, para nada. Mi primo Xabi me comento que quizás podría hacer pódium, teniendo en cuenta los tiempos en los que andaba entrenando. No era mi intención, pero una vez finalizada la prueba, teniendo en cuenta el tiempo realizado, pensé que quizás tendría algún premio. Pero en ningún momento pensé en el primer puesto.

La travesía se caracteriza por fuertes corrientes. ¿Ha notado alguna dificultad en ese sentido?

-No, al contrario. El día era ideal, hacía buen tiempo y las condiciones eran óptimas; no había ni viento ni corriente en contra. El año pasado, sin embargo, tuvieron que rescatar a 500 personas por las corrientes.

¿En qué otras travesías ha participado previamente?

-Llevo muchos años saliendo en la travesía Getaria-Zarautz, y también he salido en la del Paseo Nuevo. Por otra parte, suelo hacer travesías con el grupo Taosa, pero no son oficiales; por ejemplo, hemos hecho varias veces Deba-Zumaia y Zumaia-Zarautz. También he hecho la del Flysch Beltza, que se suspendió por la mar y al final se hizo en la ría.

¿Cuál es la travesía que más ha disfrutado hasta ahora?

-Esta última, quizás por el premio (risas). La sensación de ver todo el rato el fondo del mar mientras nadas es lo que más me ha hecho disfrutar. Pero también destacaría los medios de la organización y el entorno donde estás nadando. Sin duda, es la que más me ha gustado.

¿Y la que más difícil se le ha hecho?

-La que hicimos en Deba. Los del Taosa y algunos valientes o insensatos hicimos una travesía de Deba a Zumaia, tuvimos mala mar y viento y nos costó mucho. Algunos estuvimos cuatro horas en el agua, así que imagínate...

¿Cuándo empezó a nadar?

-Hace unos quince años. Antes me gustaba correr, y como ya no podía correr por la rodilla empecé a nadar. Al principio hacía cuatro o cinco vueltas, y después de realizar un cursillo de perfeccionamiento, mejoré mucho en mi técnica y cada vez hacía distancias más largas. Así, empecé a entrenar seriamente hace dos años.

¿Cuál es su rutina de entrenamiento?

-Normalmente entreno tres o cuatro días a la semana. Antes entrenaba con Naiara López, en un grupo conocido como Zanbuilas. Entonces entrenaba tres o cinco veces por semana y fue una manera de empezar a entrenar más en serio. Ahora, en el Taosa, tenemos de entrenadores a los triatletas Jon Unanue y Ainhoa Murua, y nos han hecho mejorar tanto en técnica como en resistencia. De hecho, todo el mundo está encantado porque hemos mejorado mucho nuestro rendimiento.

Cuénteme cómo surgió Taosa.

-Surgió hace aproximadamente dos años, cuando un grupo de personas nos juntábamos para entrenar y hacer travesías. Ahora queremos formalizarlo y formar un club, para que en Zumaia haya un club de natación. Pensamos que sería bonito que se creara un club en el que los más pequeños puedan aprender a nadar y competir desde el mayor disfrute posible.

¿Tiene alguna travesía en mente?

-De momento me gustaría seguir entrenando como hasta ahora, y volver a disputar las travesías que he realizado: Getaria-Zarautz, Flysch Beltza y la travesía El Río.

¿Quiere decir algo más?

-Que el Taosa está abierto a todo el mundo. Tenemos excelentes entrenadores y animo a la gente a que nos conozca. Quiero agradecer también a mi primo por animarme a realizar la travesía. Por último, este pódium se lo dedico a una persona muy especial, que por desgracia, no lo ha podido celebrar con nosotros.